La situación de la iglesia de San Pedro de Pola de Siero preocupa, aunque no tiene daños estructurales. Según explicó ayer el comité de miembros de la parroquia, encargados de promover las obras de reforma necesarias, será imprescindible dividir la actuación en fases, por su elevado coste. La primera se centrará en las dos torres y la fachada principal y supondrá una inversión de 236.000 euros. Tendrá un plazo de ejecución de diez meses. De momento, la falta de fondos y ayudas obliga a realizar una colecta. “Dependemos de la generosidad de las personas para evitar que la parroquia acabe en la ruina”, reconocieron ayer los integrantes del comité, que explicaron los pormenores del proyecto.
Según estos, el templo ya venía necesitando de una intervención y los daños causados por los recientes temporales la han hecho aún más urgente. A la vista de que todos los arreglos necesarios ascenderían hasta 436.000 euros, se ha decidido ejecutarlos en dos fases. La primera se centrará en las dos torres, pero especialmente la oeste, que sufrió un desprendimiento. También en la fachada principal. Asimismo se va a realizar un estudio petrológico que comenzará de manera inminente.
Una vez se acabe la primera fase, tal y como explicó el párroco, Fermín Riaño, “habría que comenzar de manera inmediata la segunda”. Esta consistiría en reparar los tejados, la fachada lateral y todo el espacio que va desde el crucero del templo hasta la sacristía. El coste de esta segunda parte sería de 200.000 euros.
Para poder comenzar con las primeras obras lo primero que se necesita es recaudar el dinero. La parroquia ha puesto a disposición dos cuentas bancarias en las que se podrán aportar los donativos. “No hay ninguna cantidad que sea pequeña, todo sirve”, recalcaron ayer los miembros del comité, deseosos de poder resolver pronto las necesidades de mejora del templo de la capital sierense.