El Ayuntamiento de Llanera ha concluido las obras del nuevo aparcamiento del colegio de Posada, que cuenta con 25 plazas y cuyo proyecto incluyó una comunicación peatonal con el edificio principal del centro para mejorar la seguridad de los accesos al equipamiento educativo.

“Ganar espacio, y sobre todo seguridad” fue el objetivos de esta iniciativa, según explicaron ayer los responsables municipales, durante la visita realizada a la zona. Los trabajos se han desarrollado a lo largo de un mes, con un presupuesto de 55.000 euros, para acondicionar una parcela exterior en el colegio San José de Calasanz y convertirla en aparcamiento.

La construcción de esta nueva zona de servicio se adoptó para dar respuesta a las necesidades del centro, que requería poner fin a los problemas que generaba la falta de plazas de estacionamiento en la zona y las situaciones de masificación de vehículos sobre todo a las horas de entrada y salida de los escolares en el centro.

El colegio únicamente contaba con un aparcamiento fuera del recinto escolar, al que se accedía desde la carretera de San Cucao. Dicho aparcamiento solo disponía de 20 plazas, y, en ocasiones, a la hora de llevar y recoger a los niños y niñas, se producían situaciones de peligro debido al elevado número de vehículos que se concentraban al mismo tiempo en la zona.

El aparcamiento se destina al uso de los profesores, de modo que quedan libres todas las plazas existentes en el estacionamiento ubicado fuera de las dependencias del centro educativo.

El nuevo aparcamiento está situada dentro del recinto del colegio, lindando con el camino de Severies. Está rodeado de zona verde y delimitado por un cierre de malla.