La multinacional americana Amazon arranca la obra de su gran nave en el polígono de Bobes con un mes de antelación sobre la planificación inicial, ya que el comienzo de los trabajos estaba previsto para finales de mayo o primeros del mes de junio. Sin embargo, ayer, ya se encontraban en el área industrial sierense las grúas y equipos necesarios para acometer la cimentación de la solera del futuro equipamiento. La agilización del calendario que se había marcado en un principio para comenzar la edificación del gigantesco complejo podría suponer también, por tanto, que la construcción se concluya antes del verano de 2022, fecha establecida para la entrada en funcionamiento del centro cuando en enero de este año se dio a conocer el relevante proyecto, que supondrá una inversión de más de 100 millones de euros.
Ayer, la zona de la parcela de Bobes que ocupará el centro de Amazon, que dará servicio a la zona Noroeste de España y a Portugal, era un incesante hormiguero de operarios y capataces en medio de un ir y venir de maquinaria, alguna trabajando y otra llegando al lugar, a bordo de grandes camiones, para ser depositada en la zona. Las casetas de obra que acogerán a los más de 400 obreros que trabajarán en la edificación de la gran nave están ya prácticamente rematadas en poco más de una semana, lo que da fe del ritmo vertiginoso con el que ha avanzado todo el desarrollo de los preparativos.
La llegada de cuadrillas de operarios al lugar también era ayer llamativa por numerosa. A las nueve de la mañana, decenas de personas esperaban sentadas o en grupos, de pie, en el área de acceso a la parcela, mientras los encargados de obra preguntaban a qué empresa pertenecían para distribuirlos en los distintos puntos en los que se desarrollan los trabajos para la multinacional. Algunos proceden de fuera de la región, entre otras zonas, de Portugal, apuntaron fuentes conocedoras de la operación.
La licencia necesaria para iniciar la construcción de la gran nave tiene ya vigencia desde el pasado viernes y, por tanto, ya era viable comenzar los primeros trabajos de preparación de maquinaria para proceder a la cimentación de la superficie que albergará el gran almacén logístico. No obstante, las obras de mayor magnitud serán visibles a partir del próximo sábado, 1 de mayo. En la zona se ha procedido también ya a ejecutar el plan de derribos previos que eran necesarios –un chalet deshabitado y una fábrica de lejías demolida aún parcialmente– y se avanza para concluir la totalidad de los trabajos del movimiento de tierras que realiza la sociedad Sogesproa. Esta tiene el 30 de mayo como fecha para finalizar el conjunto de la tarea que le fue encomendada.
Amazon ha adquirido la totalidad de la segunda fase del polígono de Bobes, cuya superficie bruta es de 243.560 metros cuadrados, si bien la gran nave se levantará sobre una parcela neta de 171.663 metros, correspondiendo el resto a zonas verdes, espacios libres o viales. El almacén logístico se construirá con 4 alturas (tres más planta baja) y tendrá así una superficie de 191.135,42 metros cuadrados, es decir, incluso superior a la parcela sobre la que se asentará.
Por otro lado, siguen avanzando las gestiones para la implantación de empresas que quieren instalarse en otros puntos del polígono. Se trata de 14 empresas que ya han comprado suelo y en cuya ubicación trabajan la sociedad Sogepsa y el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa). En los próximos días estos dos organismos valorarán los proyectos enviados por cada una de las compañías y las puntuarán, para determinar cuales tienen prioridad a la hora de desembarcar en Bobes. De esta manera se deshará el entuerto de asignar las parcelas ya urbanizadas de la primera fase, ya que varias firmas han solicitado disponer exactamente de la misma ubicación.
