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Comienza el estudio de la piedra de la iglesia de Pola de Siero, paso previo a su reforma

El resultado del análisis petrológico determinará el grado de daño que sufren las fachadas y la forma de intervenir más factible y conveniente

Operarios trabajando en el estudio de una de las fachadas de la iglesia. | A. I.

El último paso antes de iniciar las obras de reforma de la iglesia de San Pedro de Pola de Siero ya está en marcha. Los expertos han iniciado ya el estudio petrológico, con el que se determinará de manera precisa cómo se encuentra la estructura del edificio, a fin de definir qué forma de intervención es la más adecuada para devolver el templo a un estado aceptable. En principio, está previsto que una vez que concluya este análisis y la comisión parroquial nombrada para gestionar la reforma disponga del dinero (236.000 euros), se inicie la primera fase de arreglos, el llamado “plan de choque”.

Pero, por el momento, lo que ya está en marcha es el estudio petrológico, que por sí solo tiene ya un coste de 2.586 euros. Los profesionales contratados por la parroquia analizan las diferentes fachadas de la iglesia para determinar exactamente cuál es el grado de daño que sufre la piedra y, así, concretar cuáles son las mejores soluciones o, al menos, cuales son más factibles.

Hasta ahora, la comisión parroquial cuenta con dos estudios arquitectónicos sobre el estado de la iglesia. Uno, que data de 2018, cuando se abordó por primera vez la posibilidad de reformar el templo, y otro de 2020, después de los temporales que causaron el desprendimiento de trozos de madera de la torre del campanario.

El templo ya venía necesitando una intervención y los daños causados por los recientes temporales la han hecho aún más urgente. A la vista de que todos los arreglos necesarios ascenderían hasta los 436.000 euros, se ha decidido ejecutarlos en dos fases.

La primera se centrará en las dos torres, pero especialmente la oeste, que sufrió un desprendimiento. Y también en la fachada principal. Esta primera fase costará 236.000 euros y tiene un plazo de ejecución de diez meses.

A continuación, según explicaban días atrás los miembros de la comisión parroquial, se debería llevar a cabo la segunda fase. Esta consistiría en reparar los tejados, la fachada lateral y todo el espacio que va desde el crucero del templo hasta la sacristía. El coste de esta intervención sería de 200.000 euros.

Para poder comenzar con las obras, además de concluir el estudio petrológico, lo primero que se necesita es recaudar el dinero. La parroquia ha puesto a disposición dos cuentas bancarias en las que se podrán aportar los donativos. “No hay ninguna cantidad que sea pequeña, todo sirve”, recalcan los miembros de la comisión, deseosos de poder resolver pronto las necesidades de mejora de la iglesia de la capital sierense.

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