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Amazon cimienta el futuro de Bobes

Avanza la obra de pilotajes para el basamento de la nave de la multinacional, cuyo proyecto revitaliza un área ideada ya hace dos décadas

Sobre estas líneas, trabajos de cimentación para la gran nave. A la izquierda, un guarda, ayer, en su ronda. Debajo, material y maquinaria en la zona | P. T.

El imparable avance de las obras para el desarrollo del proyecto de Amazon en Bobes se concedió ayer una tregua por el Primero de mayo, Día del Trabajo. Fue una de las pocas jornadas sin actividad en la zona desde que a mediados del pasado febrero se iniciara el movimiento de tierras en la gigantesca parcela de la multinacional en el polígono sierense. Pero la tarea va más que adelantada: las labores de cimentación para el gran almacén logístico comenzaron ya hace varios días. De hecho, arrancaron con un mes de antelación sobre los plazos inicialmente previstos. El proceso para la implantación de la empresa americana no solo camina desde el principio a un ritmo superior al de la ya de por sí estricta planificación fijada por la propia compañía, sino que su desembarco asienta el futuro de un área industrial de Siero que, concebida hace más de dos décadas, despega ahora tras muchos años sin un futuro demasiado claro.

Amazon cimienta el futuro de Bobes

La llegada de la multinacional americana a Bobes trae consigo una inversión de más de 100 millones de euros, cientos de puestos de trabajo mientras duren las obras –hay más de 20 empresas de contratas implicadas de uno u otro modo en el desarrollo de las obras, aunque una sola, Dragados, es la adjudicataria de la construcción de la nave– y la estimación de que, una vez comiece a funcionar el centro logístico, se creará un millar de empleos en una primera fase de actividad. Pero su implantación en Siero ha supuesto además una especie de gran campaña publicitaria para el municipio y el polígono, nombrados de manera incesante en medios de comunicación y redes sociales desde el anuncio de la iniciativa. El denominado “efecto Amazon” es una realidad que se traduce en el interés despertado en otras muchas empresas por asentarse en el mismo punto geográfico elegido por una multinacional que barajó muchas más opciones –la última, Vitoria, que llegó como “finalista” con Siero al proceso previo a una decisión definitva– y acabó decantándose por la que ofrecía las mejores condiciones en cuanto a su mallado de comunicaciones viarias. También fue relevante en la llegada a buen puerto del proyecto la agilidad burocrática: en el Ayuntamiento, los funcionarios trabajan –para este y para todos los casos– con plazos máximos de resolución de asuntos, como medida para que el concejo no pierda inversiones si estas cumplen todos los requisitos para recibir el visto bueno.

Amazon cimienta el futuro de Bobes

Asignación de suelo

Por el momento, son catorce las empresas que ya han confirmado la compra de suelo en Bobes en la primera fase del polígono –Amazon se asentará en la segunda– y la sociedad Sogepsa, que gestiona la comercialización del área, está trabajando, junto al Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA), en la asignación de parcelas para cada una de ellas, puesto que hay varias que han solicitado la misma ubicación en el primer momento de la presentación de las solicitudes.

El polígono de Bobes abarca un ámbito de actuación total de 1.105.475 metros cuadrados, incluyendo viales interiores y zonas libres para tránsito o servicios. La primera fase, ubicada en la zona central del área, alcanza los 500.005 metros brutos. La segunda suma, también en bruto, 243.560 metros: sobre ellos se levantarán las instalaciones de Amazon, si bien la parcela neta a ocupar es de 171.663 metros y la superficie construída del almacén logístico incluso mayor, de 191.135,42 metros, al levantarse en cuatro alturas (tres más la baja). Por último, la tercera fase cuenta con 361. 910 metros brutos. Será la última en desarrollarse.

En tanto, la vitalidad que se respira en Bobes la aporta cada jornada el ritmo frenético de las obras de Amazon, que solo paran un Primero de mayo en el que, con todo, algunos trabajaron: no hubo descanso para los guardas de seguridad que ayer custodiaban atentos el área y el valor millonario de la impresionante cantidad de material y maquinaria en reposo por un día.

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