La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Amparo Antuña: “Han sido meses duros, pero sentí el apoyo de Noreña”

La Alcaldesa retoma el bastón de mando tras seis meses de baja y pide responsabilidad a todos en la lucha contra el covid

Amparo Antuña: “Estoy aquí de nuevo con muchas ganas de trabajar”

Amparo Antuña: “Estoy aquí de nuevo con muchas ganas de trabajar”

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Amparo Antuña: “Estoy aquí de nuevo con muchas ganas de trabajar” Franco Torre

Noreña recuperó ayer a su alcaldesa. Amparo Antuña (Independientes por Noreña), que retomó el bastón de mando tras más de seis meses de baja. La regidora, que también retornó ayer a sus clases como profesora en el IES Río Nora, de Pola de Siero, aseguró sentirse bien en su regreso, y quiso transmitir su agradecimiento a los vecinos por el apoyo que le han transmitido durante todo este tiempo de convalecencia. “Estoy muy agradecida, tengo una responsabilidad y un compromiso con Noreña”, señaló.

El pasado mes de octubre. Amparo Antuña y su marido, Manuel Villa, contrajeron covid. Tras varias semanas de convalecencia, Villa falleció el 18 de noviembre. Semanas después, cuando Amparo Antuña proyectaba retornar al curso en el instituto y al Ayuntamiento, sufrió un accidente doméstico que se saldó con la fractura de un brazo. Al final, han sido más de seis meses de baja, en los que Ana González, el más fiel apoyo de Amparo Antuña en la política y en su vida personal, asumió en funciones la Alcaldía. Ayer, cuando Antuña retornó al Ayuntamiento de Noreña tras completar sus clases en el instituto poleso, poco antes de las dos de la tarde, Ana González la esperaba allí, con los dosieres a punto para poner a la Alcaldesa al día.

“Me siento bien, sobre todo conmigo misma. Quería volver a la actividad, eso es lo que me llevó a pedir el alta el pasado viernes. Porque yo sabía que el Ayuntamiento estaba en buenas manos y que el equipo que formamos podía hacerse cargo de todo”, explica Antuña. Destaca el trabajo de Ana González, “que como Alcaldesa en funciones estuvo en todo momento al pie del cañón y que me iba informando de todo lo que iba pasando”, pero también del resto de ediles: “Pelayo (Suárez), Alejandro (Suárez), Eva (Nunes), Pili (Cuesta) y Luisina (Fonseca) tienen mi eterna gratitud por su apoyo y por lo que han hecho estos meses. En todo momento supe que los vecinos de Noreña estaban atendidos”.

Amparo Antuña se emociona al enumerar los apoyos que ha recibido en estos meses. El claustro y el alumnado del IES Río Nora, los trabajadores municipales, los alcaldes y concejales de los municipios próximos y tanto el Presidente del Principado, Adrián Barbón, como muchos de sus consejeros le han transmitido continuos mensajes de ánimo. “En estos momentos tan duros es cuando sabes quién está contigo y yo no lo olvidaré nunca”, sostiene.

Amparo Antuña, ayer, con la teniente de Alcalde, Ana González.

Del ámbito personal, habla del apoyo de su círculo de amigos más cercanos, “a los que les debo la vida, y que no me dejaban ni mañana, ni tarde, ni noche”.

También de los facultativos del HUCA y del Centro de Salud de Noreña, con su médico José Antonio Noya al frente, y de la familia de su marido, Manuel Villa. “Quiero dar las gracias a todos los aquellos que estuvieron con él e intentaron ayudarlo. Y solo pido que seamos responsables en la lucha contra el covid y que miremos por el bien de los demás, no por el de uno mismo. Que sepamos que hay que hacer mucho esfuerzo para conseguir vencer a esta enfermedad y que solo lo haremos cumpliendo las normas y gracias a la vacunación, que salvará muchas vidas”, señala.

En su primera jornada en su retorno al Ayuntamiento de Noreña, Amparo Antuña saludó a los trabajadores y a la Policía Local, se reunió con Ana González y otros ediles del equipo de gobierno para saber de primera mano el desarrollo de diversos asuntos municipales, e hizo tres llamadas a otras tantas consejerías para interesarse por algunos proyectos que atañen al concejo.

Pese a esta actividad, las secuelas de su accidente aún se perciben en su hinchada mano derecha. “Aún no puedo ponerme la alianza, no me entra”, lamenta Amparo Antuña, que explica que no tiene mucha fuerza en esa mano. “Puedo escribir, que era lo mínimo que necesitaba para dar clase, pero aún me queda mucha rehabilitación para recuperarme del todo”, explica.

Compartir el artículo

stats