Este lunes acabó el plazo de presentación de alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana en Perlora y Carrió (Carreño).

En el documento de la Asociación Río Espasa se rechaza de forma contundente el modelo de urbanización previsto, ya que a juicio del colectivo plantea unas unidades de actuación imposibles de desarrollar, debido a que habría que poner de acuerdo a un alto número de propietarios.

La Asociación también se opone a los derribos de viviendas existentes, algo que apuntan a que ya manifestó en las alegaciones de 1997 y de 2010.

Asimismo piden que “se reduzca el excesivo número de viviendas que se permite construir y se rechaza la altura prevista en algunas unidades, en las que se plantean construcciones de cuatro alturas (bajo, dos pisos y bajocubierta). También se solicita la eliminación de cargas del Monte Areo y se pide que sean asumidas por la Administración, al tratarse la zona de un Bien de Interés Cultural.

Con respecto a la zona de la Cantera de Moreda “se solicita la reducción de la urbanización al máximo para dedicar la mayor parte de su superficie a usos de ocio, recreativos y deportivos, tal y como quedó recogido en el acuerdo de marzo de 1999”. 

Esos son los puntos concretos en los que más se han detenido los vecinos, pero a la hora de que estas modificaciones sean tenidas en cuenta, se pone énfasis en una demanda que ya han manifestado en más ocasiones. Se pide de manera enérgica que los cambios sean aprobados con anterioridad a la aprobación del texto refundido. Desde el Partido Popular la posibilidad que se ha ofrecido en los últimos días consiste en elaborar un documento o convenio de consenso que se estudie en esa misma sesión plenaria y en el que se consiguiera el compromiso de iniciar las modificaciones a continuación de la aprobación del texto refundido.