Cuando se cumple un año de la refundación del Club de Piragüismo del Ateneo Obrero de Villaviciosa varios de sus integrantes han logrado hacer podio en el Campeonato de España de Maratón que se celebró en Pontevedra el pasado fin de semana. Los palistas José Luis Campa, Vicente Llerandi y Pablo Muñiz tuvieron un gran debut, proclamándose campeones Campa y Llerandi en la categoría de veteranos en K-2. Muñiz, por su parte, logró un tercer puesto en la de K-1.
Toda una sorpresa para el reestreno de un club con mucha historia, que llevaba tiempo en letargo y que sus socios han sabido “reflotar” hasta contar en la actualidad con más de una treintena de abonados y con varias mejoras en las instalaciones de El Salín.
La mayoría de los piragüistas del renovado club –entre ellos, cuatro mujeres– son veteranos de este deporte. En la actualidad casi todos tienen más de cincuenta años y remaban cuando eran juveniles. Por circunstancias de la vida fueron dejando la disciplina en un segundo plano, como una mera afición, según explica el delegado del club, Luis Fernández, que asegura que a todos les mueve una gran pasión hacia este deporte. “Cuando era pequeño, mis padres no me dejaban hacer piragüismo porque cogía muchos catarros y yo acababa escapándome a la ría para montarme en la piragua”, dice.
Deporte para todos
Junto a él, otro de los fundadores y miembro de la directiva, Juan Fernández, rememora cuando formaron pareja en la categoría senior en la década de los setenta “pero luego dejamos de competir, porque es muy difícil de compaginarlo con la vida laboral y familiar.”. En este sentido, ambos coinciden en que sería interesante poner en valor el piragüismo como deporte apropiado también para gente de más edad. “Es un deporte muy sano, que te mantiene en forma, pero sin fatigarte en exceso, favorece la respiración, además a nivel mental también viene muy bien para desconectar, estás en contacto total con la naturaleza y el enclave que tenemos aquí en nuestra ría es precioso, tenía que estar llena de piraguas”, argumenta.
Así las cosas, han tenido que esperar a la jubilación y a que sobreviniese una pandemia para desempolvar el remo y refundar el club que tantas alegrías les dio en su juventud. “La iniciativa surgió el año pasado, como vía de escape durante el confinamiento, pues cuando permitieron salir a hacer deporte decidimos federarnos para poder ir a remar, y empezó a crecer la idea de reactivar la sección de piragüismo, que llevaba extinta más de una década”. Y dicho y hecho, como si de un ejército improvisado se tratase, empezaron a organizarse y a entrenar varias veces por semana bajo las órdenes de Miguel Fernández “Ferino”.
“La idea es dar cabida a toda la gente del concejo que quiera practicar”, añade Pablo Muñiz, otro de los palistas laureados.
Por su parte, Campa, que afirma estar muy motivado con la vuelta a la competición, relata que practicó este deporte “desde los 13 a los 25 años, pero luego entre el trabajo y la paternidad no tenía tiempo y lo dejé aparcado.
Ahora, con el parón de la pandemia he podido retomarlo y espero seguir por mucho tiempo”.
