En el marco de la vigésimo séptima edición de les Xornaes de les Fabes, en Villaviciosa, se impartieron ayer varias charlas técnicas sobre el cultivo y mantenimiento de la legumbre, uno de los cultivos principales del concejo, tras el del pumar. Los datos del último año son muy esperanzadores, pese a la crisis sanitaria, según explica Paula Álvarez, directora técnica del Consejo Regulador de la Indicación de Origen Protegida Faba Asturiana. “Ahora casi estamos sin producción, debido a la alta demanda”, señala.

Durante los cierres de la hostelería por la pandemia, se dejó de surtir a ese sector, pero se compensó con la buena venta en superficies comerciales, “pues en el confinamiento en todas las casas se hizo alguna fabada”. Sobre los datos de esta campaña, son 146 los productores de faba asturiana y 16 los de verdina. Esto supone 180 hectáreas de la primera y 35 de la segunda, repartidas en veintidós y nueve empresas, respectivamente.