La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Conflicto entre familias en el colegio de Candamo por el nivel educativo del centro

Grupos de madres y padres defienden el proyecto docente de la dirección mientras otros la responsabilizan de las muchas bajas entre el profesorado

Las familias que apoyan a la actual dirección del colegio de Candamo, ayer, delante del centro. A la derecha, el grupo de padres y madres que exigen una investigación en el colegio candamín. | S. A.

División en el colegio público “Prieto Bances”, de Grullos, en Candamo. Las familias de una veintena de alumnos del total de 80 que tiene el centro se manifestarán el próximo lunes frente a la consejería de Educación para reclamar una investigación que desvele el motivo por el que siete docentes se encuentran de baja laboral este curso lo que impide, a su juicio, la continuidad educativa de los menores. Por otro lado, el resto de las familias y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) “La Fresa” apoyan a la dirección del centro. Un conflicto que además se ha recrudecido en los grupos de unos y otros en WhatsApp.

El grupo de familias contrarias a la gestión que hace la actual dirección denuncian que los menores presentan un nivel educativo “muy bajo”, que llega “hasta el extremo de que en algunos grupos se está trabajando con el nivel propio de dos cursos por debajo”, apunta su portavoz, Marta Aparicio. Una situación que se debe, según detallan, a cambios, traslados y bajas continuas entre el personal docente: “Sabemos por conversaciones mantenidas con ellos y docentes de años anteriores que la convivencia es insostenible debido a la excesiva presión que la señora directora ejerce, existiendo casos de depresión y evidentes síntomas de acoso laboral”.

Una falta de maestros a lo largo del curso 2020-2021 que lastra el nivel educativo de los escolares, excepto los del último curso de Primaria, dicen. “La directora del centro escogió este grupo en tercero y lo ha venido acompañando personalmente estos cuatro años, dejando que el resto de los cursos cambie continuamente de docentes con el trastorno que esto supone”, señalan. Motivo por el que los alumnos de estas familias están desmoralizados y no quieren acudir al colegio, añaden.

Por ello, presentaron varios escritos ante la consejería de Educación que, según detallan, no recibieron respuesta. Así, exigen una reunión con la consejera de Educación, Carmen Suárez. “Habrá que dar una educación de calidad e igualdad a todos los alumnos. Pedimos una investigación y una solución”. De lo contrario, anuncian, cambiarán la matrícula de sus hijos a otros colegios de la comarca.

Asimismo señalan que este curso no se han respetado las normas anticovid, como por ejemplo que personal no docente entra en las instalaciones educativas o que en sexto de Primaria se han permitido cumpleaños con alimentos del exterior. Algo prohibido. “Nos cuesta mucho entender que tras estas irregularidades esta persona se vuelva a presentar para la dirección del centro”, comentan en referencia a que en junio se presentarán los proyectos educativos para dirigir el centro durante los próximos cuatro años.

Por último, los afectados, dicen que sienten presión y una actitud discriminatoria hacia sus hijos desde que denunciaron los hechos. Y apuntan que el AMPA comete “irregularidades” en la convocatoria de reuniones, así como que faltan informes de los encuentros mantenidos o que se promueven grupos de Whatsapp en los que se pone en duda la profesionalidad de los maestros.

Por su parte, las 67 familias que apoyan la dirección del colegio se reunieron ayer delante del centro educativo para mostrar su postura con pancartas de apoyo a la dirección del centro. Y apuntan a que el origen del problema surgido en Grullos es que en el “Prieto Bances” se estudia mediante proyectos y no con libros de texto. Si bien, las familias contrarias apuntan que no están en desacuerdo con la metodología por proyectos, “pero quizás en este colegio no funcionen o no funcionan los que propone la directora”.

En ese sentido, el secretario del AMPA, Mauricio Obrien, explica que este año se realizó una encuesta para conocer la valoración de las familias respecto a los últimos cuatro años de docencia por proyectos con el objetivo de conocer las opiniones de todas las familias ahora que a finales de curso es preciso renovar el equipo directivo y marcar el proyecto educativo para los próximos cuatro años. Una votación que recogió el 86 por ciento de los apoyos para continuar con el modelo pedagógico frente a un 14por ciento dispuesto a recuperar los libros de texto. “Lo que generó una guerra abierta y la escisión”, señalan.

Además, el AMPA desvela que este curso se incoó un expediente de inspección por parte de la consejería de Educación que resultó archivado. “Esta situación no es agradable para nadie e invitamos a cualquier persona a participar de manera activa y con talante dialogante para poder hablar lo que está pasando”, dicen, si bien señalan que cada vez que llegan a un punto de consenso, “vuelven a la carga”. También les acusan de promover grupos de mensajería “incendiarios”.

Compartir el artículo

stats