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Candás eleva la voz ante las crecientes restricciones a la actividad pesquera

La Cofradía logra el apoyo del Consistorio en su lucha contra la obligación de instalar equipos de videovigilancia en los barcos de más de 12 metros

El puerto deportivo de Candás. A. F. V.

El sector pesquero, decisivo en una villa como Candás y en un concejo como Carreño, vive pendiente de las normativas y de su creciente carácter restrictivo. Es el caso de las dos últimas actualizaciones, que afectan directamente a dos sectores con tremendo arraigo en el municipio, el de la pesca tradicional, representado por la Cofradía de Pescadores, y el de la pesca recreativa, representado por el Club Náutico Cuatro Vientos.

La primera de las normativas restrictivas es la que afecta a la pesca tradicional y viene dictado por la Unión Europea (UE). Es un asunto que se lleva arrastrado desde el pasado mes de marzo, cuando Bruselas dio luz verde a las modificaciones del reglamento de control. En esas modificaciones se incluye la instalación de circuitos de videovigilancia en los barcos de más de 12 metros, algo que levantó ampollas entre los pescadores, que ya el pasado 26 de marzo se negaron a salir a faenar en Carreño como medida de protesta.

El patrón mayor de la Cofradía, Ángel Gutiérrez resume el sentir del sector: “Nos tratan como si fuéramos piratas. Hay menos de la mitad de la flota que hace veinte años y cuatro veces más de inspección”.

Pero estas protestas y reivindicaciones acaban de recibir el respaldo municipal, ya que las cuatro fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento de Carreño han suscrito un manifiesto de apoyo a la pesca tradicional en el que se respaldan las demandas de la Cofradía de Pescadores: “Compartimos y apoyamos a nuestro sector pesquero en sus reivindicaciones sobre el nuevo reglamento de control. Parte muy importante de nuestra flota ya cuenta en estos momentos con mecanismos de control importantes y otra parte viene regulando su actividad mediante mecanismos de competencia autonómica. Entendemos que podrían ser suficientes”, se dice en el manifiesto.

Normativa estatal

Además, el sector de la pesca deportiva, con importante arraigo en una villa marinera como Candás, también se ve afectado, en su caso por una normativa estatal. Se pretende actualizar la normativa vigente mediante un Real Decreto que trae consigo una serie de modificaciones que golpearían directamente en el corazón de un sector cada vez más debilitado.

Esa nueva legislación restringe las tallas mínimas de las capturas, el número de piezas que se pueden pescar, el número de aparejos por licencia e incluso prohíbe la pesca desde pequeñas embarcaciones neumáticas o kayaks.

Julián Soriano, presidente del Club Náutico Cuatro Vientos, que cuenta con unas 220 embarcaciones en puerto destinadas a la pesca recreativa, lo tiene muy claro: “Los socios lo ven muy restrictivo y alguno se plantea incluso dejar la náutica. Si se limita la pesca de recreo, nos encontraremos puertos vacíos o pueblos como Candás con un puerto a medio uso”.

El sentir de los afectados es que cada vez hay más dificultades para poder seguir faenando y subsistiendo en un sector que sin duda representa una de las actividades económicas más significativas en el concejo, y que sigue sufriendo los envites restrictivos de las normativas, tanto europeas como nacionales.

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