La asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) solicitó ayer por escrito al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses la entrega de los restos humanos que custodia desde que fueran recogidos por orden del Juzgado de Grado en julio de 2020, cuando el colectivo inició el estudio de la fosa de El Rellán, en Grado, donde hay víctimas de la represión franquista. Unos restos con evidentes signos de violencia que motivaron la investigación del Tribunal, que archivó finalmente el caso el pasado mes de abril dejando en manos de la asociación la exhumación de los cuerpos. Además, el pasado día 10, autorizó la entrega de los restos hallados el año pasado tras la petición de la ARMH.

El objetivo que persigue la asociación con la recuperación de los restos y, también, del material balístico y el informe forense y genético realizado por el organismo, es completar los trabajos técnicos de la investigación sobre la fosa de El Rellán que sirvan para vincular los restos hallados, y los que serán exhumados este verano, con las 29 familias que esperan recuperar a sus seres queridos, algunos de ellos de más de 80 años.

La exhumación de los cadáveres, que se retomó la semana pasada tras el parón de un año por la investigación judicial, tuvo que ser pospuesta de nuevo para dentro de dos o tres semanas debido al temporal de lluvia, que anegó el terreno impidiendo continuar con los trabajos arqueológicos. Una situación que frustró a los voluntarios, quienes llevan un año intentando abrir la fosa de El Rellán. No obstante, estiman regresar entre julio y agosto, aunque no hay una fecha prevista.

Lo que sí pudieron hacer en su despliegue de la semana pasada fue la recogida de muestras de ADN de miembros de las 29 familias que buscan a los suyos en El Rellán, que dieron una respuesta masiva a la convocatoria de la ARMH. Llegando incluso, en un caso, desde Bélgica. Una abrumadora respuesta que, para la asociación, es una clara muestra de la justa necesidad que tienen los familiares de recuperar los restos de los suyos, quienes perecieron víctimas de la represión franquista en el concejo.