La sensación de navegar libre en el mar es lo que más gusta a los alumnos de los cursos de vela que imparte el Club Náutico de San Esteban, en Muros, hasta el próximo mes de septiembre. Además, por primera vez el profesor al mando es una mujer, la joven de 18 años Sara Menéndez, quien anima a todos a probar a todos los que tengan interés por los deportes náuticos, “porque se puede hacer desde los seis años y en cualquier forma física”.
Surcar la ría del Nalón con el empuje del aire y el timón en mano es “maravilloso”, asegura Ana Sierra, de Segovia, quien participó en familia junto a su marido Óscar Sobrado y sus trillizos de 14 años: Alonso, Paula y Vicky como plan activo en vacaciones. “Hay que cogerle el tranquillo pero luego ya va todo seguido”, añade Paula. Y todo parece indicar que a la vuelta de las vacaciones echarán de menos la vela: “Es para repetir”, dice Alonso.
Y eso que en las primeras tardes de práctica volcaron alguna que otra vez y ese era el tema de piquilla en la última clase. El más pequeño del curso, Rafael Argudín, de 7 años y vecino de Oviedo, tentaba a los más mayores por ver quién caía primero. Y, al final, ninguno se fue al agua. Las lecciones de la semana calaron y dominaron sus embarcaciones por la ría de San Esteban al mando de Menéndez.
“Quiero aprender a navegar para moverme por el mar y poder ir con mi padre y mi abuelo en barco, me gusta mucho”, afirma. Y se le da muy bien pese a su corta edad. Viradas y cambios de vientos que dominó con maestría. Y con ganas de seguir aprendiendo para disfrutar de la navegación con conocimiento y seguridad. En San Esteban la vela gana adeptos.
