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Los semáforos no resuelven los atascos en el cruce de El Empalme

El nudo que forman la AS-118 y la AS-19 en Carreño vuelve a registrar retenciones un mes después de estrenar los reguladores

Atasco registrado ayer en el cruce de El Empalme, en Carreño.

Los semáforos instalados en el cruce de El Empalme, en el concejo de Carreño, no están cumpliendo los objetivos que se habían marcado las autoridades al colocarlos. Ayer mismo, se volvieron a registrar atascos puntuales y retenciones importantes en la zona, que afectaron a cientos de vehículos y provocaron las quejas de algunos usuarios

Los tres semáforos que se instalaron en el cruce de El Empalme, en el nudo que forman la AS-118 (Pervera-Luanco) y la AS-19 (Gijón-Avilés), comenzaron a funcionar a mediados del pasado mes de junio. Se trata de una zona de tránsito muy concurrida, por la que hay un alto tráfico de camiones que van y vienen a las empresas de la zona. Y también de turismos.

La medida de regulación vial que incluyó la instalación de semáforos llegó desde la Jefatura Provincial de Tráfico del Principado de Asturias y tenía como objetivo tratar de evitar los habituales atascos en hora punta, muy frecuentes desde hace años, lo que provoca frecuentes protestas de los conductores.

Los semáforos permiten ahora en el cruce la incorporación controlada de los vehículos que proceden de Candás a la carretera que va hacia Gijón o Tabaza, en función de la dirección que tomen, pero, al menos en momentos puntuales como la jornada de ayer, el objetivo de Tráfico de solucionar con ellos, o al menos aliviar el problema del denso tráfico en ese nudo de carreteras, no se ha cumplido.

Los vecinos de El Empalme llevan muchos años clamando contra los continuos atascos que sufren en el cruce, que provocan colas kilométricas. Han reclamado insistentemente una solución a la Administración para poner freno a una problemática a la que tienen que enfrentarse “todos los días”. Este punto negro del tráfico asturiano estaba provocado hasta la colocación de los semáforos por una señal de stop situada a escasos cien metros de la rotonda en la que confluyen los tráficos de Candás, Aboño y el cruce de acceso a las carreteras de Avilés y Gijón.

Hace más de quince años se construyó la glorieta situada junto al cruce y desde entonces se registran continuos atascos. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, coincidiendo con los cambios de turno en las empresas de la zona, son los momentos de mayor tráfico.

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