La “banda del Seat León” volvió a la carga el pasado sábado por la noche, cuando forzó la puerta de entrada de un taller de Pravia, del que se llevó la caja registradora. El método fue el habitual: robaron un Seat León, chocaron con la puerta que daba acceso al taller hasta dejar un espacio suficiente para poder entrar y, una vez en el interior del local, coger la caja registradora. Es una Cashpro, muy específica en este tipo de establecimientos y que los ladrones sabían que tienen una cantidad mínima de dinero en su interior. A continuación se fueron a toda velocidad. La operación duró un minuto y tres segundos. Así y todo les dio tiempo para romper una máquina expendedora que había en la puerta sin motivo, ya que no se llevaron nada de su interior.
La operación fue llevada a cabo por tres personas, y Daniel Blanco, el propietario de Autolavado Dani, nombre del taller asaltado, sabe que los ladrones habían estado previamente en su local. “Vienen unos días antes y luego actúan”, señala, y advierte a los propietarios de otros establecimientos para que estén atentos: “Que la gente esté alerta, están robando tres o cuatro coches por semana”.
La “banda del Seat León” se había especializado en entrar, sobre todo, en establecimientos de hostelería, donde solían destrozar la máquina tragaperras y llevarse el dinero que había en su interior, así como las botellas de alcohol y todo lo que se encontraban a su alcance. Si bien, poco a poco han ido ampliando su marco de actuación a gasolineras y otros establecimientos. El sábado pasado le tocó a un taller en Pravia sufrir a esta persistente banda de delincuentes.
