La iglesia prerrománica de San Salvador de Priesca, en Villaviciosa, sigue celebrando el aniversario por el cumplimiento de los 1.100 años de su consagración. Y ayer se volvieron a abrir sus puertas para ofrecer dos visitas guiadas, organizadas por la Fundación Cardín, para conmemorar tan señalada efeméride.
La guía de la fundación, Rebeca Meana, desgranó los aspectos históricos y artísticos de este significativo templo, en un recorrido que llevó a los visitantes por el exterior y el interior de la iglesia para dar a conocer todas sus peculiaridades y aquellos elementos que la distinguen como una de las joyas del patrimonio.
Los asistentes a las visitas tuvieron la oportunidad de observar de cerca los detalles de los capiteles o las ventanas, así como el importante repertorio de pinturas al fresco que se conserva en el interior de la iglesia, declarada monumento nacional en 1.913.
Son precisamente esos elementos los que más caracterizan y distinguen al templo de Villaviciosa, según explica Rebeca Meana, “Su magnífica capilla central, con sus pinturas y los ricos capiteles de decoración vegetal son lo que más impresiona al visitante”, apunta la guía de la Fundación Cardín.
Meana apunta asimismo que las visitas fueron un éxito, pues, “todas las plazas se llenaron de visitantes con mucha curiosidad y ganas de disfrutar de esta joya del prerrománico tardío”.