La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Noemí Iglesias y el amor en tiempos de redes

El Museo Antón de Candás acoge una muestra de la artista sobre las relaciones entabladas a partir del uso de aplicaciones

Noemí Iglesias, con una de las piezas. | Borja García

No es nada nuevo que durante la pandemia las formas de relacionarse cambiaron. La limitación de la oferta de ocio así como las recomendaciones de mantener la distancia de seguridad, entre otras normas de prevención sanitaria, han hecho que las formas de conocer gente y de establecer vínculos se hayan visto sacudidas. Y es en esa temática, en “ese vacío”, en el que profundiza la artista langreana Noemí Iglesias, que tiene su nueva exposición en el Museo Antón, también inspirada en lo que ella denomina “consumismo romántico”.

Detalle de una de las piezas. | Borja García

Noemí Iglesias ha hecho uso de algunas de las conocidas aplicaciones para conocer gente y así plasmar artísticamente, posteriormente, sus sentimientos durante esa experiencia. Se descargó una de las aplicaciones más populares y a partir de ahí dio rienda suelta a la creatividad: “Descargué la aplicación y la tuve activa 40 días. Fui concertando una cita cada día con un usuario diferente. Cada cita podía tener una duración máxima de 24 horas y cuando pasaba el período eliminaba al usuario anterior. Y a partir de ahí, lo volqué a una manera de representar esa parte experimental, esa performance a través de esas 40 máscaras que simbolizan las 40 citas”. Y es que 40 máscaras de porcelana forman la exposición completa, de las que 12 han sido seleccionadas para ser expuestas en una de las salas de la planta baja del Museo Antón.

Bajo el nombre de “Isolation”, la artista estudia “la objetualización emocional y el establecimiento de los vínculos afectivos a través de las redes poniendo la atención sobre el proceso de mercantilización del enamoramiento, viendo como los patrones emocionales son asumidos como iconos de consumo, transformándose así en estrategias comerciales”.

Esa corriente la explica la propia Iglesias, con el ejemplo más claro en el Día de San Valentín: “La obra se basa en el consumismo romántico. El amor se presenta socialmente como muy ideal, brillante y utópico, cuando quizá no tiene nada que ver con la forma en la que sienten las personas. Dentro del capitalismo hay varias industrias y la romántica es una de ellas sin duda. Si no, no valdría más cara una rosa que un clavel”.

Las 12 máscaras de porcelana cuentan con flores y también se puede ver un mural con rosas de porcelana negra. Cada rosa está hecha a mano, pétalo a pétalo, utilizando la tradicional técnica de producción floral en porcelana, que fue un oficio desempeñado íntegramente por mujeres a en los siglos pasados en las fábricas de cerámica en Europa. Es una técnica casi desaparecida, debido al tiempo que se emplea en su confección. Todas las piezas han sido realizadas por la artista.

Noemí Iglesias, nacida en La Felguera, de 34 años, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, con Máster en Bellas Artes en la Universidad de Taiwan. También ha realizado estancias de investigación en Grecia, Hungría, China o el Reino Unido, antes de aterrizar ahora en el Museo Antón, donde ocupa toda la planta baja hasta el 21 de noviembre. El horario de visitas es de martes a viernes de 17:30 a 19:30 y los sábados, domingos y festivos de 12:00 a 14:00 y de 17:30 a 19:30. La entrada es gratis.

Compartir el artículo

stats