El 12 de marzo de 2020, Maite Canal y su hijo, Sergio Palacio comenzaron a regentar la administración de lotería La Blanca, en el centro de la villa de Grado. Apenas dos días después, el decreto del Estado de Alarma y el estallido de la pandemia les obligaron, como al resto del país, a cerrar momentáneamente el negocio. Difícil empezar con peor pie. Ahora, poco más de año y medio después, la suerte ha cambiado. Este lunes, con el pitido final del partido que disputaban el Espanyol y el Celta, repartieron el segundo premio más grande desde que abrieron, con un Pleno al 15 en la quiniela. Un montante total – al sumarse varios premios combinados– de 220.542,03 euros, que se unen a los 53.484,30 euros que repartieron con un segundo premio en la Bonoloto del pasado jueves. Sin duda, una semana fantástica.
“Estamos todos contentísimos, y hasta asustados. Dos premios tan grandes en tan solo cuatro días...”. Maite Canal, encargada de la administración de Lotería moscona “La Blanca”, resumía el sentir del equipo de trabajo que desempeña el día a día del negocio. Hace unos meses ya habían entregado el segundo premio en la Lotería, pero el esta semana les ha cogido a todos con el pie cambiado. Junto con su hijo, Sergio Palacio, y otra trabajadora, Anna Fernández, llevan unos días en una nube, recibiendo las felicitaciones y la visita de un constante goteo de vecinos y residentes en la zona, asombrados y llamados por los dos premios que han entregado recientemente, sobre todo el Pleno al 15 de la Quiniela de la última jornada.
Algo de habilidad y de conocimiento hay que tener en La Quiniela, ya que más allá de la mera fortuna entra también en juego la certeza y el buen tino a la hora de decidirse por un equipo u otro en las 14 variables de cada columna, más la casilla del Pleno al 15. En esta jornada había una dificultad añadida, ya que había dos partidos, el Granada - Atlético de Madrid y el Real Madrid - Athletic, que al ser aplazados en el calendario competitivo, fueron cubiertos mediante sorteo. Casualmente en el sorteo salieron las victorias atlética y madridista, clavando así la apuesta ganadora, en un boleto especialmente complicado, como explica Maite Canal: “De fútbol entiendo muy poco, pero mi hijo, que entiende algo más y suele echarla, me dijo que concretamente esta era muy difícil”.
El premio no se quedó en Grado, si no que se fue para el concejo vecino de Candamo. Concretamente a una peña con sede en el bar de la Sociedad de Fomento de San Román que cuenta con 36 miembros. Lleva tres años en funcionamiento, y en esta ocasión hicieron una apuesta fuerte, de 700 euros, que precisamente venían del bote acumulado de la pasada temporada, que se había destinado, en parte, a apuestas futuras y, en parte y por supuesto, a una comida de hermandad típica entre grupos de amigos. Porque precisamente la amistad es lo que une a esta peña, formada por gente del concejo y vinculada al mismo que se conocen de toda la vida, incluso con lazos familiares entre sí.
Al término del último partido del lunes la alegría estalló en Candamo porque después de haber estado cerca en pasadas ocasiones, esta vez sí llegó la fortuna, con un bote superior a 200.000 euros procedente de un acierto al Pleno y varios premios menores, que todavía dan más fuerza a la hora de seguir jugando y prolongando esta afición que ya se ha convertido en tradición. Ya se mira a la Navidad para realizar una gran celebración y, quién sabe, si para seguir prolongando la suerte. A esa misma época también miran en la Administración de Maite Canal, que ya vive pensando en lo que todos los loteros piensan, el Gordo navideño: “Estamos en racha, ahora nos falta el Gordo. Ya tengo el hueco reservado para el cartel”.
