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#LaSidraYePatrimonio | Un hito para la cultura regional

El Museo de la Sidra quiere ser mundial y convertirse en principal referente de su promoción exterior

El equipamiento naveto lanza un plan de reactivación para ganar visitantes y ser el gran punto de encuentro del sector

Asturias lleva camino de convertirse en la indiscutible capital mundial de la sidra de la mano de la Unesco y el museo sobre la tradicional bebida inaugurado en Nava hace justo ahora un cuarto de siglo no quiere quedarse atrás. Tras haber pasado años sumido en una crisis tan seria que, incluso, corrió serio riesgo de cierre, el equipamiento inicia ahora un ambicioso plan de relanzamiento con el que, además de incrementar el número de visitantes, pretende consolidarse como un espacio de encuentro para todo el sector y en el referente principal para la proyección de la sidra asturiana en el exterior, justo cuando su milenaria cultura está a un paso de ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Regido por una fundación en cuyo patronato figuran los ayuntamientos de la Comarca de la Sidra, Gijón y Siero, el Principado, la Caja Rural, la Asociación de la Sidra Asturiana y la patronal turística Otea, el museo viene marcando desde hace tiempo una clara tendencia a la baja en el número de visitantes. Ha pasado de los más de 40.000 de 2007 hasta un mínimo de 13.000 en 2018. La situación mejoró en 2019, con 17.000 usuarios en el que ha sido el último año de funcionamiento normal del equipamiento, que, pese a las dificultades, cerró este año el mejor mes de agosto de su historia, con un total de 3.262 visitantes. En este ámbito, las actuaciones incluidas en el plan de reactivación, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA y cuyas líneas generales se recogen en el cuadro que acompaña esta información, se marcan como objetivo un incremento del público del veinte por ciento en un solo año. La inversión prevista, a falta de ajustes, sería de 872.215 euros en cuatro ejercicios.

La renovación de la exposición, con un coste de 58.000 euros, es uno de los aspectos fundamentales para el futuro inmediato del museo. Y es que la mayor parte de sus elementos y dispositivos son exactamente los mismos desde que hace 25 años el entonces Príncipe de Asturias inaugurara la instalación. Fue el mismo día –9 de noviembre de 1996– que entregó el premio Pueblo Ejemplar de Asturias a la comunidad vecinal de Nava por la defensa de la sidra y de su rico patrimonio. La previsión es que esta urgente actualización se base en contenidos sensoriales, interactivos y digitales, incluyendo sistemas de realidad virtual y aumentada. Para animar a repetir la visita, también se planean catas, eventos gastronómicos y hasta “escape rooms”.

Otra clave del plan para el museo pasa por estrechar sus relaciones con todos los estamentos del sector y su proyección internacional, ampliando el patronato de la fundación con la entrada de más organismos y contando con empresas privadas. Entre los retos pendientes también figura incrementar el número de visitantes foráneos, que ahora apenas llega al 4 por ciento, y que podría multiplicarse si, como parece claro, la cultura sidrera es designada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

25 años de historia, 25 propuestas de futuro

  1. Nuevos contenidos interactivos y digitales, con realidad virtual y aumentada.
  2. Organización de actividades que fomenten la repetición de la visita (exposiciones, catas o “escape rooms”).
  3. Audioguías y rotulación en varios idiomas.
  4. Visita virtual de 360º en la página web.
  5. Reorganización de la tienda.
  6. Referencias más claras al escanciado y al escanciador.
  7. Fortalecer la relación entre sidra y territorio.
  8. Incluir referencias al reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
  9. Incorporación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) al patronato de la Fundación.
  10. Creación de rutas turísticas. 11 Reforzar la colaboración con los llagares y con el sector turístico.
  11. Ofrecer el museo para actividades del sector.
  12. Programa de visitas para empresarios turísticos.
  13. Visitas combinadas con otros museos.
  14. Convenios con la Universidad o el RIDEA.
  15. Inventario y catalogación del patrimonio del museo.
  16. Programas de investigación sobre la sidra en colaboración con organismos académicos y del sector.
  17. Planes, talleres y materiales educativos para escolares.
  18. Ciclos de actividades permanentes: catas o talleres de cocina a la sidra.
  19. Exposiciones itinerantes sobre la sidra en el Principado y en el resto de España.
  20. Resaltar el importante papel de la mujer en el sector.
  21. Creación de la Asociación de Amigos del museo.
  22. Renovación de la imagen y de los canales de promoción y comunicación.
  23. Incrementar y mejorar las campañas de publicidad.
  24. Acuerdos de comercialización con intermediarios especializados en productos.

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