Noreña lamenta la triste noticia del fallecimiento, a los 46 años de edad, de Manuel García Torre, conocido como Manu. “Era una persona muy implicada con todo y en especial con Noreña”, le describe su amigo y compañero del gremio de la hostelería Chus Canga. La muerte le sobrevino a causa de un derrame cerebral que sufrió hace diez días.

Natural de Granda, trabajó ya desde bien joven en el sector de la hostelería. Comenzó sus andanzas en el mítico Santo Grial, de Pola de Siero. Luego, fue rotando por otros negocios de la zona. En los últimos cinco años trabajó con Canga en El Café de Chelo, de Noreña, y había fijado su residencia en Oviedo.

Manuel García compaginaba su actividad hostelera con la musical, participando en la Banda de Gaitas de la Villa Condal. “Para mi era como un hermano”, cuenta Canga, que le conocía desde hace más de veinte años y que reconoce que todo ha sido “muy repentino” y que “se ha ido parte de la historia del café”.

Canga y Manuel García habían coincidido trabajando en una cadena hostelera que tiene establecimientos por toda Asturias. Cuando Canga abrió “El Café de Chelo” no dudó en contratar a su amigo. Para él, trabajar juntos era “una suerte y amar la profesión”. Fue hace cinco años cuando iniciaron su relación laboral, pero la amistad fue mucho más lejos “Era un luchador de la vida”, dice el hostelero de Noreña, que está “destrozado” porque recientemente también había fallecido otro miembro de su familia. “Tuvimos muy buenas experiencias juntos”, concluye.

La incineración se realizó ayer, a las seis de la tarde, en el Tanatorio Siero.