El Ayuntamiento de Grado actualizará el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el apoyo económico del Principado de Asturias, que destinará a esta iniciativa un total de 100.000 euros entre 2022 y 2023. La primera partida, de 50.000 euros, está ya prevista en el presupuesto regional para el próximo año, por lo que el alcalde, José Luis Trabanco (IU), espera poder firmar la adjudicación del proyecto la próxima primavera. “Luego, lógicamente, será un proceso largo, habrá alegaciones y serán estudiadas una por una”, detalla.
El objetivo de la revisión del PGOU es reducir las actuales unidades de actuación en la villa moscona en aras de hacerlas más factibles y para que se puedan desarrollar construcciones más pequeñas, más adecuadas a la demanda real de vivienda. Al mismo tiempo, se revisarán en la zona rural aquellas áreas con posibilidad de desarrollo urbanístico para la edificación de viviendas unifamiliares, que, en los últimos dos años, han capitalizado la demanda de licencias de construcción en el municipio. También se aprovechará para mejorar las condiciones de rehabilitación de inmuebles.
“Estamos contentos porque llevábamos mucho tiempo esperando, con mucha pelea, por conseguir financiación para revisar el PGOU y que sea un documento más pegado a la realidad actual del concejo”, sostiene el Regidor.
Según el plan de ordenación vigente, Grado tiene capacidad para la construcción de 3.190 viviendas en varios sectores, como La Troncada, San Pelayo, La Portiella, Los Niserinos o el área entre la zona deportiva y el cementerio.
En concreto, se trata de 1.835 viviendas en suelo urbanizable y de otras 1.355 en suelo urbano no consolidado. Con la nueva norma urbanística, se reducen y, por ejemplo, en un sector donde estaba previsto un desarrollo de quinientas viviendas se podrían rebajar a cien.
En cuanto a las viviendas unifamiliares en la zona rural, la modificación urbanística prevé facilitar la tramitación administrativa, así como detectar nuevas áreas con posibilidades de construcción en los pueblos.
