El futuro de las Casas de Perán sigue en el aire, después de que Costas sacara a licitación el derribo de las mismas y de que los propietarios comenzaran a buscar una nueva vía judicial, centrada en la titularidad del suelo, para evitar la actuación. Desde parte de la oposición carreñense se insiste en mantener los edificios y culpabilizan al Ayuntamiento de no haber hecho más por tratar de impedir el derribo.

Uno de los grupos que más ha insistido sobre este tema ha sido Izquierda Unida, que en 2018 promovió una moción, que resultó aprobada, y en la que se exploraban vías para frenar la demolición. Una demolición a la que se oponen desde la formación: “Izquierda Unida se opone frontalmente a esta destrucción de nuestro patrimonio y a la falta de conservación de nuestro entorno, fruto de las políticas personalistas y partidistas del gobierno municipal socialista”.

Desde IU abogan por la inclusión de las Casas de Perán en el catálogo urbanístico, para tratar así de proteger a la centenaria construcción. “Defendemos la protección de nuestro patrimonio arquitectónico y la ampliación del catálogo urbanístico. En este sentido, la Casa García Busta, en Perán, al igual que otros inmuebles, deben incluirse en dicho catálogo para su protección y para el mantenimiento de la identidad de nuestro concejo. Hay una mayoría en el Ayuntamiento que no quiere tirar el edificio de Perán y sí catalogarlo para, más adelante, decidir cuál es su uso. Es el PSOE el que hace oídos sordos e ignora cualquier posibilidad”, explica la coalición.

Desde el PP se recuerda que “nuestro grupo siempre ha mostrado una posición favorable a la conservación de la Casa García Busto, apoyando la moción de 2018 e instando a la catalogación del inmueble”.

“Urgente e inaplazable”

La formación se refiere también a que la nueva vía judicial abierta por los propietarios es la única solución que queda: “Teniendo en cuenta que los propietarios han acudido a la vía judicial son los jueces quienes deben estudiar y valorar. Desde nuestro punto de vista es la vía judicial la única instancia que puede impedir que se lleve adelante el proceso de ejecución de una sentencia firme”. Otro de los grupos que siempre se ha mostrado insistente en torno a las Casas de Perán es Somos Carreño, que también se sigue oponiendo al derribo: “Es urgente e inaplazable la corrección de lo que desde nuestro grupo siempre entendimos como un error, la inexplicable ausencia en el catálogo urbanístico de Carreño de este edificio de viviendas cuya construcción data de 1896”.

Desde la formación califican el asunto de “disparate” y se cuestiona el papel municipal.“ ¿El gobierno de Carreño quiere protegerlo o no? ¿Es que el gobierno socialista está de acuerdo en que se entre con excavadoras y se eche abajo un edificio singular, expulsando de sus inmuebles a vecinas y vecinos propietarias de este concejo?”, preguntan.