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La sidra, a concurso pionero en Nava

“Es un certamen original”, subrayó el periódico “El Carbayón” en una nota del evento, de 1883, del que los expertos no conocen precedentes

Un momento del concurso de la mejor sidra del Festival de Nava.

El primer concurso de la mejor sidra del que se tiene constancia en Asturias se celebró el 24 de agosto de 1883 en Nava, coincidiendo con la festividad patronal de San Bartolo de hace 139 años. El periódico ovetense “El Carbayón” informaba al día siguiente de este evento en una breve nota que dice así: “En las fiestas que en Nava se celebrarían ayer, habrán otorgado un premio al dueño del tonel de sidra mejor elaborada que se presentase al concurso. Es un certamen original. Si se presentaron muchos toneles, quien merecía el premio sería el jurado más celoso. Digo yo”. El historiador Luis Benito García, de la cátedra de la Sidra de la Universidad de Oviedo, reconoce que no tiene constancia de un certamen de estas características anterior al naveto, que puede considerarse el precedente histórico del que se celebra desde hace décadas en el Festival de la Sidra como el más prestigioso de cuantos tienen lugar en la región a lo largo del año.

Luis Benito García apunta que aquel primer concurso de tiempos de Alfonso XII tuvo lugar en un momento en que se registraba un importante incremento de la producción de sidra con destino a las ciudades y a los núcleos industriales. Es la época en la que se ponen en marcha también las grandes fábricas de sidra champanizada, cuya producción se destina en muy buena medida a la emigración asturiana en América.

El balneario

A nivel local, añade el responsable de la cátedra de la Universidad e impulsor de la candidatura de la cultura sidrera ante la Unesco, Nava vivía un buen momento en aquella década de los ochenta del siglo XIX gracias a la pujanza del balneario de Fuente Santa, especializado en enfermedades de la piel. El complejo, a medio camino entre lo terapéutico y lo turístico, está ocupado hoy por una conocida firma de agua mineral. Nisén Ángel Díaz, responsable del blog Memoria Digital de Nava y experto sidrero, que también se ha fijado en la publicación de “El Carbayón”, sostiene que “si en 1883 ya había en Nava un concurso de sidra, ello da constancia de la importancia que esta bebida tenía en nuestro concejo por aquel entonces”.

Nava ha sido pionera en la puesta en marcha de iniciativas destinadas a la promoción de la sidra en diversas variantes. Así, en 1969, siendo alcalde José María Caso Mayor, creó el Festival de la Sidra con el objetivo de relanzar un producto que en aquel entonces atravesaba una profunda crisis de consumo. Además, en los años setenta y ochenta del pasado siglo, tuvo en el parque de al lado del Ayuntamiento que hoy lleva el nombre de José Vicente Ordóñez una estatua de homenaje al escanciador, obra del escultor naveto ya desaparecido José Canteli, abuelo del actual alcalde, Juan Cañal. Hace más de treinta años también se pusieron en marcha en el concejo las primeras jornadas gastronómicas de platos a la sidra, cita de la que en estas tres décadas surgieron especialidades que han pasado por derecho propio a engrosar el más brillante recetario regional. Coincidiendo con la inauguración del Museo de la Sidra, Nava llegó a celebrar una feria internacional sobre la popular bebida que acabó por falta de apoyo de la administración regional.

Son acciones en favor de la sidra que encuentran su antecedente histórico en el concurso de calidad de aquellas fiestas de San Bartolo de agosto de 1883. Se desconoce qué llagares había entonces en el concejo. Parece ser que el más antiguo de la villa estaba situado en El Bombé, frente a la actual plaza de Manuel Uría.

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