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La Banda de Candás reclama celeridad para contratar de nuevo el Centro de Música

El colectivo advierte de que el emplazamiento de la Fábrica de Ortiz impide mantener bien los instrumentos a causa del frío y la humedad

Un concierto de la Banda de Música de Candás en la Fábrica de Ortiz.

Candás nunca tuvo tan cerca el Centro de Música como el pasado mes de diciembre. En ese momento se había adjudicado el contrato y alguno ya casi veía llegar las excavadoras al solar de Pepe la Mata. Pero el encarecimiento de los materiales hizo que la empresa diera marcha atrás el último día del plazo y que el proceso volviera a estancarse. Desde el Principado afirman que habrá celeridad a la hora de lanzar un nuevo contrato, algo que esperan con ansias desde la Banda de Música de Candás, que sigue utilizando la Fábrica de Ortiz como local de ensayos y almacén. “Tiene pinta de que vamos a pasar aquí otro invierno, con el perjuicio que eso nos supone”, lamentan sus integrantes.

A finales de 2020, la Banda de Música de Candás fijó su lugar de ensayos en la Fábrica de Ortiz. En plena pandemia, después de pasar por varios locales, era uno de los pocos emplazamientos disponibles en la villa que permitía mantener las distancias necesarias para acoger a un colectivo de casi un centenar de personas. Fue una solución que se planteó como provisional, pero que sigue manteniéndose, a la espera de que el Principado construya el Centro de Música.

La ubicación actual tiene cosas positivas, como la amplitud para ensayar, pero también desventajas, como una zona de almacenaje y administrativa en la que el frío y la humedad complican el mantenimiento de los instrumentos. “Estuvimos de un lado para otro y aquí tuvimos espacio para poder ensayar. De otra manera, cuando el covid habríamos tenido que parar. Otra cosa es el almacenamiento del material”, explica el presidente de la banda, José Miguel Karrera-Génova.

El Centro de Música prometido por el Principado ya había salido a licitación en 2011, pero quedó aplazado por la crisis económica. La Consejería de Cultura lanzó de nuevo el proyecto el 27 de octubre de 2021 y se procedió a la adjudicación, pero la empresa que se iba a hacer cargo de la actuación dio marcha atrás en el último momento. El trámite se encuentra ahora en fase de resolución del expediente, para volver a abrir el proceso de contratación de una obra que se habría incrementado al doble del precio presupuestado en 2010, situándose tras la última revisión hacia el millón de euros.

La Banda de Música sigue esperando por el equipamiento, pero no ha cesado en su actividad pese a que ha visto reducida la partida económica en el convenio que mantiene firmado con el Ayuntamiento. “Es verdad que los últimos convenios se nos rebajó la subvención un 20%, como también a otras entidades, para incrementar la política social. Dejamos de percibir 8.000 euros en estos dos años y lo que se hizo fue recortar gastos” señala Karrera-Génova. “No íbamos a recortar en instrumentos ni en arreglos de material. La banda no está subvencionada, tiene un convenio. Realizamos un trabajo y se nos da un dinero. Somos una entidad sin ánimo de lucro y cumplimos a rajatabla el convenio, haciendo también otras actuaciones desinteresadamente”, detalla. Uno de los recortes afecta a la adquisición de trajes para los recitales. La banda lleva sin usar trajes más de un año, incluyendo las recientes procesiones de Semana Santa, donde los integrantes salieron de calle, algo que levantó ciertas críticas, de las que se defiende Karrera-Génova. “Tenemos trajes para media banda y optamos por salir, no faltando al respeto a nada ni nadie. Iríamos más guapos de traje, pero las circunstancias son las que son”, subraya.

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