La conservación y recuperación de las razas ganaderas autóctonas y las variedades locales de frutas, hortalizas, cereales, especies forestales o microorganismos que participan en los procesos alimentarios son claves para la adaptación al cambio climático, para contribuir a la diversidad genética y para el desarrollo de nuevas variedades. Así lo refleja la exposición “Los recursos genéticos. La conservación de nuestra biodiversidad y el futuro del campo” que el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) inauguró este jueves en el corredor de la Casa de Cultura de Grado, concejo en el que el organismo tiene presencia con sus instalaciones de La Granja.

“Es un patrimonio de gran valor desde el punto de vista agroalimentario, paisajístico y del patrimonio cultural”, señala la comisaria e investigadora del Serida, Carmen Díez Monforte, quien detalla que la exposición pretende mostrar a la sociedad los trabajos que lleva a cabo el Serida en el ámbito de la conservación del patrimonio genético asturiano. La muestra permanecerá en Grado hasta el día 15, abierta de lunes a domingo en el horario habitual de la Casa de Cultura del municipio.