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Candás no deja ni las raspas

Casa Repinaldo gana el premio del certamen: "Es la mejor sardina que probé en años", afirma el chef Pedro Morán

Un grupo de candasinas degustando sardinas en el patio del colegio Poeta Antón. Borja García

El toque más popular del Festival de la Sardina volvió a inundar Candás. Tras dos años sin poder celebrar la emblemática cita en Pepe la Mata, ayer se volvió al feliz pasado. Es decir, al del olor a sardina, a las reuniones de amigos en el prao y al de la canción típica asturiana sonando por los altavoces. Ingredientes clásicos de uno de los días más importantes para la villa carreñense, que ayer despachó unos 3.500 kilos de sardinas con una intensa presencia de visitantes desde primera hora de la tarde para saborear el plato típico de Candás.

Pedro Morán, durante la prueba.

Cinco restaurantes de Candás y uno de Luanco volvieron a ser los encargados de surtir a las miles de personas que se acercaron al entorno del Colegio Poeta Antón para degustar sardinas. Fueron la Sidrería Nordeste, la Cafetería Principado, El Diañu, El Portalón, Casa Repinaldo y La Marina. Todos son buenos conocedores de los secretos y bondades de un plato que no tiene mucho misterio, pero que tiene su truco para que quede tan delicioso en la capital de Carreño. Ricardo del Valle, que lleva comandando la parrilla del Nordeste en el festival durante los últimos sesenta años y que es marinero jubilado, ofrece sus claves. "A las siete de la mañana las salo una por una. Así, con los 300 kilos que nosotros manejamos hoy, es la mejor manera para que cojan cuerpo y sabor", detalló.

La preparación del pescado.

Son fundamentos que también conoce el jurado del certamen, formado por Pedro Morán (Casa Gerardo), Abel Terente (El Asador de Abel), Luis Alberto Martínez (Casa Fermín), Juan Rivero (Casa Tataguyo), Eduardo Martínez Riestra (Academia Asturiana de Gastronomía) y Antonia Fernández (Mesón Centro). Todos ellos fueron visitando los diferentes puestos, primero, y degustaron a ciegas, después, las sardinas de cada uno de los restaurantes. Pedro Morán quiso reconocer el trabajo de los participantes: "Ha sido la edición en que técnicamente mejor han estado las sardinas. La ganadora fue la mejor que tomé en los últimos años. Están haciendo caso al jurado y la calidad está subiendo", subrayó el chef.

Dos amigos, con una ración de sardinas y una botella de sidra.

Casa Repinaldo volvió a ser profeta en su tierra y se llevó el título de "sardina de oro" con 47 puntos. Ángel Martínez, encargado del restaurante candasín, tiró la boina al aire al recibir el premio en madreñas y no pudo contener la alegría. “Estoy muy contento. Cómo no lo voy a estar si es lo que perseguimos todo el año. Hoy trabajamos con 550 kilos. Llevo cinco premios aquí en Candás y siete en Gijón”, afirmó.

Un romero preparando la sidra.

Por parte institucional, los esfuerzos continúan centrados en adquirir la categoría de Fiesta de Interés Turístico Nacional, con unos trámites que se iniciarán antes de que acabe el presente año, según confirmó la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández.

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