Brillante y multitudinario como no se recordaba, el domingo del Portal llenó la Villa de vecinos y visitantes. El intenso programa de la jornada daba comienzo con la salida del ramu desde las Escuelas Graduadas hacia la iglesia parroquial, acompañado por el Grupo Folclórico Villaviciosa, cuyos integrantes, ya en el templo, cantaron el "ramu a la Virgen" como ofrecimiento a la Portalina. Seguidamente, tuvo lugar la misa solemne en honor de la patrona, oficiada por el párroco, Gonzalo José Suárez, y cantada por el Coro Maravillas de Madrid.
Tras la misa, llegó la tradicional y multitudinaria procesión, que partió desde la iglesia hacia la plaza del Ayuntamiento en un mediodía de sol y calor. La Banda de Música de Villaviciosa, la Banda de Gaites Villaviciosa-El Gaitero, y el Grupo Folclórico Villaviciosa Aires de Asturias acompañaron el itinerario.
Uno de los actos más esperados, cumbre de las fiestas patronales de Villaviciosa, fue la danza del Portal. Bajo la dirección de Ana María González Suárez, abarrotó la plaza del Ayuntamiento. Tras la petición en los últimos días de la Hermandad de la Virgen del Portal y de la Asociación de Amigos de la Danza, destacó que muchos mayores y niños acudieron ataviados con el traje regional, entre ellos el alcalde, Alejandro Vega. También como novedad de este año, la llegada de la Virgen a la plaza fue recibida con los danzantes formando dos filas con los palos en alto y en cruz, abriéndose el paso de la imagen tocando la pandereta y agitando decenas de pañuelos verdes, azules y colorados, además de los tan simbólicos morados propios de Villaviciosa.
Setenta y dos parejas, 144 personas, entre niños y mayores, participaron en la danza y Salve de homenaje a la Portalina. "Fue una de las más guapas de los últimos años", coincidieron numerosos asistentes. Además, recuperando otra antigua tradición, algunos de los participantes acudieron previamente a la residencia de mayores a representar la danza, algo que resultó muy emocionante y agradecido por los ancianos.
Entre los asistentes a la fiesta de ayer estaban los estadounidenses Vicente y Diana de Nitto, ella con raíces villaviciosinas. "Mi madre, Carmen Pando, nació aquí y emigró en 1949 con mi padre, Freddybundo Orrantia, a Tampa (Florida), donde yo nací dos años más tarde. Hacía tres décadas que no veníamos a la Villa y quisimos estar para las fiestas del Portal y ver a nuestros tíos Antonia y Gonzalo Pando", explicó una emocionada Diana. "Somos católicos y queríamos rezarle a la Portalina y prenderle unas velitas", añadió, muy contenta con la esperada visita. "Mi madre siempre me inculcó mucho amor por esta Virgen y estas fiestas. De pequeña salía vestida de asturiana en la procesión del domingo del Portal y llevaba una cestita llena de dulces. Hemos vivido con mucho sentimiento y emoción la misa, la danza y el ver a los gaiteros. Es una fiesta muy grande", apuntó la estadounidense, que se lleva, al igual que su marido, numerosos "recuerdos imborrables" de una jornada que se prolongó con actividades deportivas y musicales.
