Tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia, la parroquia maliayesa de Camoca celebró ayer, primer domingo de octubre, la XXI Feria del lino y las nueces y la fiesta de Nuestra Señora del Rosario en una tradición que se remonta al año al siglo XVII. "La primera referencia escrita de esta feria se remonta al año 1615, coincidiendo con la fundación de la cofradía Nuestra Señora del Rosario y siempre se celebra el primer domingo de octubre. Se trata, por lo tanto, de una de las ferias más antiguas de Villaviciosa y en este año se cumplen los 407 años de su celebración", explica Roberto Carneado, estudioso de la historia de esta parroquia y miembro de la asociación de vecinos "La Llosa", organizadora de la cita.

El certamen tuvo como marco el entorno de la iglesia de San Juan Evangelista de Camoca, que contó con casi 40 expositores y productores de nuez. Entre los cosecheros de nueces, además de los de Camoca, los había de Amandi, Valdebárcena, Caés, Puelles, San Pedro de Ambás, Seloriu, Quintes o Grases, entre otros pueblos del concejo.

Además, la cita contó con participantes llegados de Siero, Cabranes, Colunga o Vegadeo entre otras localidades, que vendieron casi todas las nueces puestas a la venta, a 7 euros el kilo. Junto a nueces y repostería tradicional, hubo otros productos elaborados a base de este fruto y piezas de cosechas también propias de otoño como manzanas, castañas o higos. Quesos, boroñas, miel, sidra, artesanía popular en cuero, vidrio, madera, cestería o textil con la exposición de algunas piezas en lino se vieron en la cita. Los actos de apertura de la feria comenzaron con pasacalles de gaita y tambor y el saludo del alcalde, Alejandro Vega.

A continuación llegó el pregón, este año a cargo de Fernando Amandi, de la granja de producción ecológica Los Caserinos de Maoxu (Grases).