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Valdediós, en obras: cubierta de teja para el Conventín y nuevo acceso al monasterio

Villaviciosa emplaza al Principado y a la Iglesia a impulsar una actuación conjunta para rehabilitar el edificio contiguo a la hospedería

Un operario, limpiando la zona en la que se está habilitando el nuevo acceso al monasterio, con el Conventín al fondo rodeado de andamios por las obras de renovación de la cubierta. | J. A. O.

Maquinaria de obra y operarios forman parte durante estos días del siempre bucólico paisaje que rodea al conjunto monástico de Valdediós, en Villaviciosa. Tras la inauguración el pasado mes de junio del nuevo y moderno centro de recepción de visitantes, equipamiento con el que el Arzobispado pretende dar un impulso turístico al enclave, en estos momentos se están culminando los trabajos de reparación de la cubierta de la iglesia de San Salvador, conocida popularmente como el Conventín, para evitar el riesgo de que un desprendimiento dañe esta joya prerrománica. Además, se está procediendo a habilitar un acceso peatonal tanto a este templo como al monasterio de Santa María desde el centro de visitantes que se ha instalado en la antigua sala capitular del cenobio maliayés.

Con estas actuaciones en marcha, la prioridad que se marca ahora Villaviciosa para Valdediós, una vez lograda también la señalización del complejo desde la Autovía del Cantábrico, es la rehabilitación del edificio contiguo a la hospedería, que se encuentra prácticamente en ruinas. El alcalde, el socialista Alejandro Vega, entiende que se trata de un proyecto que podrían acometer de manera conjunta el Gobierno regional y la Iglesia, tal y como están haciendo en el caso de la techumbre del Conventín. En todo caso, el regidor incluye esta obra en el paquete de intervenciones en el patrimonio local que, a su juicio, deben contar con una partida económica en los presupuestos autonómicos para el ejercicio que viene.

Los trabajos en el tejado del Conventín. | J. A. O.

La reparación de la cubierta de la iglesia de San Salvador fue reclamada por el Consistorio maliayés para poner freno a los desprendimientos que ya se estaban produciendo por las roturas del material y la invasión del tejado por pequeños arbustos. Las fisuras, fracturas, descamaciones y roturas se detectaron en 2017 y son consecuencia directa de los fallos en la cubierta que se ejecutó hace algo más de diez años. La obra en marcha tiene un coste de 130.882,58 euros y va a permitirá que el techo del Conventín mantenga la fisonomía romana original. Eso sí, con mayor acierto que el logrado hace una década.

El nuevo tejado de la iglesia de San Salvador mantendrá la fisonomía romana original

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La última intervención en el edificio se llevó a cabo entre 2010 y 2011 para atajar el grave deterioro de las cubiertas y los consiguientes problemas de humedad, perjudiciales para los estucos y las pinturas del interior del templo. Entre otras cosas, se sustituyó la teja árabe por otra de cerámica romana, por ser el cubrimiento primitivo. Sin embargo, en 2015 aparecieron los primeros daños a causa del fallo general de las tejas colocadas cinco años antes.

Cuando acaban de cumplirse tres décadas de la refundación del monasterio maliayés como priorato conventual, medida derivada del proceso de restauración iniciado cinco años entre el Arzobispado y el Gobierno regional, lo que no ha sido posible hasta ahora es consolidar una vida religiosa estable. Las últimas moradoras, las Carmelitas Samaritanas, se marcharon en junio de 2020 y, desde entonces, la Iglesia no ha dado con un relevo que los expertos consideran decisivo para evitar el deterioro del complejo. Además, desde la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa (Cubera) se ha reclamado en diversas ocasiones al Arzobispado que permita un "uso laico continuado" de las instalaciones, que tienen unas dimensiones lo suficientemente grandes como para, llegado el caso, compatibilizar la vida religiosa con otros tipo de actividades. En su momento, Cubera planteó, sin éxito, la posibilidad de implantar en Valdediós un archivo general de la Comarca de la Sidra.

Dos personas, ayer, saliendo del centro de recepción de visitantes habilitado en la antigua sala capitular del monasterio maliayés. | J. A. O.

A la espera de novedades en cuanto a usos, Valdediós afronta ahora las obras para asegurar la cubierta del Conventín y dotar de un nuevo acceso al monasterio. Todo ello, mientras espera un importante auge turístico por el nuevo y moderno sistema de visitas con audioguías impulsado por la Iglesia a partir de la apertura del nuevo centro de recepción en la sala capitular.

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