Sara Caneda, fundadora y presidenta de la ONG Yamlaminim, pregonó ayer el encuentro de la Asociación Gastronomía y Amistad, que organiza Gustavo González-Izquierdo, y que se celebró en el hotel Cristina de Noreña. Caneda, barcelonesa con fuertes vínculos con la Villa Condal, centró su pregón en Burkina Faso, el país en el que trabaja desde hace 15 años Yamlaminim, y removió las conciencias de los numerosos asistentes al relatar las dificultades que tienen sus habitantes para acceder a determinados alimentos.
«En Burkina Faso la carne sigue siendo un lujo. Se asa a la parrilla o en brochetas adobadas con chile u otras especies», explicó Caneda, que al describir los platos más típicos del país no dudó en citar el «Poulet Télévisé» o «pollo televisado». La población se quedaba mirando tras los cristales como giraban para cocinarse y de ahí el nombre de «pollo televisado», explicó. También es popular el «Poulet Bicyclette» o «pollo de bicicleta», que es el que se adquiere a vendedores ambulantes que ahora van en moto pero que, en origen, iban en bicicleta.
«En Burkina como en la mayoría de países de África no se puede escoger qué comer. Es lo que tengan de sus cosechas o lo que hayan podido adquirir en el mercado. En muchas ocasiones las cosechas no llegan de una temporada a otra y es entonces cuando la palabra hambre empieza a tener sentido», relató Caneda.
