Hace 85 años, los muros del complejo conventual del Valdediós retumbaron con los disparos que acabaron con la vida de 17 personas, hombres y mujeres que prestaban servicio en el Hospital Psiquiátrico Provincial, trasladado desde Oviedo al Monasterio por el avance de la Guerra Civil. Un grupo de militares del IV Batallón "Arapiles" de la VI Brigada Navarra los llevó a una finca junto al recinto y los fusiló a sangre fría, arrojando a continuación los cuerpos a una fosa. Sus huesos y el recuerdo de su infausta historia salieron a la luz en el año 2003, y ayer el Ayuntamiento de Villaviciosa estrenó una nueva señalización desde la entrada al Monasterio, para indicar a los visitantes el lugar en el que perecieron los trabajadores, y en el que luce desde el año 2005 un monolito por la libertad obra de Joaquín Rubio Camín.
"Este es un valle rico en historia, con pobladores desde muy antiguo y con mucha riqueza cultural, pero también debemos recordar los sucesos que tuvieron lugar aquí aquel día, también forma parte de la historia y es de justicia ponerlo en conocimiento de los visitantes", indicaba el alcalde, Alejandro Vega, ante la nueva señal indicadora.
En ella se dirige a los viandantes hacia el camino de Llaneces, bordeando el muro perimetral de los terrenos del Monasterio de Valdediós, informándoles además de la existencia del monumento de Rubio Camín, "el único en Valdediós a pesar de que aquí pasó gran parte de su vida", como recordaba el regidor junto a una de sus hijas, Mónica Rubio, en el acto de inauguración.
Acto seguido, miembros de la Agrupación Socialista de Villaviciosa participaron en un homenaje floral para recordar a los asesinados y para que "nunca más tengamos que ser testigos de estas barbaries", indicaba por su parte Gimena Llamedo, secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA) y diputada autonómica por el Oriente.
Ley de Memoria
Llamedo se congratuló también de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática que entre otras muchas cosas permitirá, por ejemplo, "que los alumnos en los institutos estudien esta parte de la historia, con sucesos tan tremendos y tan cercanos como este en el que un grupo de personas acabó en una fosa común", de manera que "el conocimiento ayude a que jamás se vuelva a repetir".
