El recuerdo de Alfonso Ceferino Sánchez Cadavieco, Benito Rivero Buznego y Evaristo Rebollar Fernández se hace inmortal en Villaviciosa. El concejo homenajeó ayer a estos tres vecinos que fueron deportados a los campos de concentración de la Alemania nazi en la década de los años cuarenta del pasado siglo. Sánchez y Rivero nunca regresaron. Rebollar consiguió sobrevivir a la sinrazón nacionalsocialista y murió en 1996 en su casa. Son tres historias de dolor y pérdida que el Ayuntamiento ha reconocido con un acto en el Ateneo Obrero y la inauguración de un monolito en su memoria en el parque Joaquín Rubio Camín de la Villa.
"Creo que lo más importante de acciones como la de hoy es que logremos que los más jóvenes puedan conocer lo que pasó y, sobre todo, tener presente que nunca hay que bajar la guardia cuando se trata de defender la democracia, sus valores y los derechos fundamentales de las personas", afirmó el alcalde, Alejandro Vega, durante el acto. El reconocimiento a los tres maliayeses víctimas del nazismo surgió a partir de una moción de Somos Villaviciosa y se basa en el trabajo de investigación documental realizado por el Grupo de Deportados Asturias y la Federación Asturias Memoria y República. Sus responsables se reunieron en el Ateneo Obrero con las familias, a las que entregaron toda la información relativa a sus antepasados. "Puede parecer que esto llega tarde, pero, muy al contrario, es motivo de orgullo que tras tanto tiempo se siga recordando a mi tío", dijo Ángeles Tuero Rivero, sobrina de Benito Rivero Buznego. Ella espera que las futuras generaciones "piensen en las víctimas y aprendan la lección".
Por su parte, Teresa Fonseca, sobrina nieta de Alfonso Sánchez, más conocido como "Chuchi", aseguró que la familia vela por su memoria desde su desaparición y que esta víctima de los nazis "vive libre en nuestro corazón". Balbina Rebollar Batalla, descendiente de Evaristo Rebollar, intervino para recordarle como "un demócrata convencido, que combatió contra el franquismo, por la República y fue un esclavo del III Reich". En su opinión, con este homenaje "se rompe el silencio que anidó tantos años en nuestra sociedad y en las instituciones".
En el acto, en el que intervinieron los profesores de la Banda de Música de Villaviciosa, también participó la consejera de Presidencia, Rita Camblor, quien afirmó que este reconocimiento "es una obligación moral". Más si cabe "en tiempos de negacionismo", alertó. "No dejar a las víctimas en el olvido y fortalecer la democracia es un trabajo de toda la sociedad española", afirmó.
Después, en el parque Joaquín Rubio Camín, se descubrió el monolito en recuerdo de estos tres vecinos de Villaviciosa. Allí, la poetisa Virginia Gil Torrijos leyó dos sentidos poemas que conmovieron a los presentes, al igual que lo hizo el concejal de Somos José Fernando Díaz, "Pindy", a la gaita. Las familias estaban muy emocionadas y agradecidas con el reconocimiento a tres hombres que tuvieron como único delito luchar por la libertad, la justicia y la igualdad. En su tierra natal son ya eternos e inolvidables.