El texto refundido del Plan General de Carreño recibe el visto bueno definitivo

La decisión de la CUOTA, tras las correcciones aprobadas por el Pleno, pone fin a más de una década de batallas políticas y judiciales

Alicia García-Ovies

La Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) ha aprobado definitivamente el texto refundido del Plan General de Ordenación y el catálogo urbanístico de Carreño. Ambos documentos de planificación estaban ya en vigor, si bien el ente regional había solicitado al Ayuntamiento la inclusión de una serie de correcciones que fueron aprobadas por el Pleno el pasado mes de octubre.

La primera modificación afectaba a la protección de la fábrica de conservas Remo, puesto que el grado establecido en el texto refundido difería del documento de aprobación provisional. Ante esta disyuntiva se solicitó aclaración a la Dirección General de Patrimonio Cultural, concluyendo que el nivel de protección que le corresponde al inmueble es el de ambiental. Otro de los cambios se produjo al comprobar que varias parcelas en el suelo urbanizable no sectorizado de Perlora debían estar clasificadas como suelo no urbanizable de Costas. Por último, se incorporó el estudio económico financiero.

Tras aceptar las propuestas, el documento regresó a la CUOTA para su aprobación por la comisión ejecutiva, que se celebró el miércoles, con la presencia de la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Sonia Puente Landazuri. El acuerdo da por concluido el proceso de tramitación y aprobación, después de muchos años de batallas políticas y judiciales.

Ambos documentos de planificación urbanística tienen una enorme trascendencia para el municipio "por lo que suponen de potencialidad, competitividad y desarrollo económico y social". "Es un paso más en la planificación urbanística actualizada del Principado", indican desde el Gobierno regional.

En diciembre de 2020, el equipo de Gobierno de Carreño decidió rescatar del cajón el Plan General ante las numerosas peticiones vecinales que instaban a dar una solución urbanística al concejo. El documento había sido aprobado en 2011, excepto para los ámbitos de Perlora y Carrió, anulados por sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Eso hacía que el planeamiento no estuviera cerrado en su totalidad.

El cambio de postura del Partido Popular (PP) permitió entonces abrir la puerta a un nuevo debate. En noviembre de 2021, la CUOTA aprobó el Plan General para Perlora y Carrió, tras un largo proceso participativo en el que los vecinos volvieron a mostrar su rechazo a la propuesta municipal. En total, se presentaron más de un centenar de alegaciones, de las que un 70 por ciento salieron adelante.

Cuatro meses después, en marzo, era el Pleno el que daba luz verde al texto refundido, permitiendo, está vez sí, poner fin a la larga tramitación y marcando un antes y un después en el futuro del municipio.

Como destacó la edil de urbanismo, Cecilia Tascón, en el Pleno extraordinario de octubre, el Plan General es "una oportunidad para fijar población, crear empleo y actividad económica, tan necesaria a día de hoy". Se trata, señaló, de "un instrumento de trabajo ágil y dinámico, que está en continuo avance y es susceptible de ser modificado dónde y cuándo sea necesario. Por ello, una vez aprobado definitivamente el texto, se podrán analizar aquellos aspectos susceptibles de cambios".

Izquierda Unida y Somos Carreño-Podemos reclamaron durante todo el proceso la elaboración de un nuevo planeamiento al considerar que el actual está "obsoleto" y que no se adapta a las necesidades actuales de la población. La decisión de la CUOTA abre un nuevo escenario en el que los partidos deberán debatir y acordar si son necesarios o no ejecutar cambios en el documento.