Perlora lleva a los tribunales el Plan General de Carreño

La asociación vecinal estima que el documento, ya con el visto bueno de la CUOTA, va contra el interés de la parroquia

Una vista de Perlora. | A. G.-O.

Una vista de Perlora. | A. G.-O. / A. G.-Ovies

A. G.-Ovies

La aprobación definitiva por parte de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) del texto refundido del Plan General de Ordenación (PGO) y del catálogo urbanístico de Carreño parecía poner fin a la batalla por el planeamiento del concejo después de una década de enfrentamientos. No será así. La Asociación Vecinal Río Espasa de Perlora ha iniciado un proceso contencioso-administrativo para intentar tumbar en los tribunales un documento que, a su juicio, va en contra de los intereses de la parroquia.

El próximo lunes, 9 de enero, tendrá lugar la vista de los informes periciales presentados por la entidad. "No es la CUOTA quien debe dar el visto bueno definitivo a este Plan General. Serán los tribunales quienes lo hagan", indican los portavoces de los vecinos, que consideran "sumamente curioso, por no decir vergonzoso, que sea precisamente ahora cuando se haya aportado un estudio económico-financiero que debería haber sido incorporado hace ya años, porque ya es tarde".

El documento al que hacen referencia fue adjuntado en octubre al texto refundido, teniendo en cuenta las puntualizaciones realizadas por la CUOTA. Aún así, según señaló la edil de Urbanismo, Cecilia Tascón, en la sesión plenaria celebrada entonces, "el Pleno acordó que el contenido de este documento del plan es válido para el texto refundido, puesto que las variaciones que han podido darse son puntuales y no le afectan. Lo único que el estudio económico financiero no se adjuntó y deberá hacerse".

Los vecinos de Perlora insisten, además, en que las batallas políticas tampoco han acabado, puesto que ni Izquierda Unida (IU) ni Somos Carreño están de acuerdo con el Plan General. Ambos partidos apuestan por elaborar un documento desde cero, que se adecue a las necesidades actuales del concejo. En este sentido, los vecinos lamentan un "cambio de postura" del PP que ven "incompresible para muchos de sus votantes".

Los populares decidieron hace más de un año desbloquear la situación urbanística del concejo y abrir el debate para la aprobación del texto refundido, apoyando así la postura defendida por el PSOE. Entienden desde el PP que con ello "se da un paso muy importante a nivel urbanístico para el municipio y se van a solucionar problemas enquistados de Candás y de las parroquias rurales, además de ser una oportunidad de progreso y reactivación de la actividad económica que redundará en la creación de empleo y la fijación de población".

Teniendo en cuenta todas estas posturas enfrentadas, serán de nuevo los tribunales quienes tengan la última palabra sobre el futuro urbanístico de Carreño.

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