La receta del PP para reflotar el Museo de la Sidra: "Más profesionales y menos políticos en la gestión"

Pablo Onís, candidato popular a la alcaldía de Nava, reclama que el Principado garantice "buena parte" de la financiación del equipamiento

Pablo Onís (izquierda) y Diego Canga, durante la visita al Museo de la Sidra.

Pablo Onís (izquierda) y Diego Canga, durante la visita al Museo de la Sidra.

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

“Menos políticos y más profesionales del sector”. Esta es la receta que defiende Pablo Onís, presidente del PP de Nava y candidato a la alcaldía del concejo en las elecciones de mayo, para lograr una “reforma profunda” de la gestión del Museo de la Sidra. Además, el economista de Vegadali sostiene que el equipamiento debe contar con una “colección adecuadamente inventariada y preservada, y de un programa investigador, científico y de actividades, así como de un director profesional e independiente”, que rinda cuentas al patronato de la fundación que rige el museo y en la que, a juicio del dirigente popular, “cuantos menos políticos haya, mejor”.

“La oferta del Museo de Sidra pudo ser adecuada para su puesta en marcha hace un cuarto de siglo, pero se ha quedado obsoleta y sin interés para visitas repetidas. Se necesita una instalación viva y dinámica, pero, sin embargo, durante años se han registrado reincidentes averías en algunas de las atracciones que podían ser novedosas en su momento, como son la gaita electrónica y la bolera virtual, por poner algún ejemplo”, afirma Onís. Para el candidato del PP a la alcaldía de Nava, “muchas realidades del sector aún no están representadas suficientemente en el museo”. “Cabe señalar la poca presencia del cultivo de manzano y la casi total ausencia de importantes actividades propias de la hostelería, singularmente el escanciado, que queda limitado a un ensayo para la foto final a la salida”, lamenta Onís.

Para terminar, el presidente de los populares navetos tilda de “fundamental” que “buena parte de la financiación del museo esté asegurada desde la administración autonómica, como elemento de difusión cultural y turístico, a través de los planes de financiación plurianuales”. Es más, a su juicio se trata de un asunto que debe “quedar al margen de las aritméticas políticas del patronato y de los vaivenes políticos de los ayuntamientos y del propio gobierno del Principado”. “Queremos, por último, que el Museo de la Sidra de Asturias sea piedra angular para el Patrimonio Inmaterial de la Sidra y sus planes de salvaguarda”, concluyó Onís, que ya ha mostrado el equipamiento naveto a Diego Canga, candidato del PP a la presencia del Principado.