Lo más dulce de Youtube sale de Cabranes: los jóvenes apicultores de Pandenes que triunfan en la red con un canal dedicado a la miel y al cuidado de las abejas

La apicultura es un oficio antiguo y "mágico" en el que el se cuida de pequeños animales para conseguir una sabrosa recompensa como es la miel. En muchos pueblos ocurría que algunas familias tenían colmenas y esa tradición pasaba de abuelo a padres, hijos y nietos. Hoy en día, se trata de un oficio en vías de extinción, que muy poca gente escoge. Sin embargo, en la aldea de Pandenes (Cabranes) hay dos jóvenes -Luisma Victorero, de 25 años, y Rosa Sada, de 27- que desde hace dos años han optado por recuperar y enseñar la esencia melífera a través de una novedosa fórmula. Se trata del canal de Youtube "Picotazos", del mismo nombre que su colmenar

Un novedoso proyecto el de estos “youtubers” mieleros. Llevan 55 videos publicados y cuentan con más de 3.000 suscriptores y superan las 150.000 visualizaciones tanto desde España como desde otros países hispanohablantes. "Con mucha responsabilidad, emoción y un poco de nerviosismo, nos ponemos delante de la cámara para grabar y ofrecer, cada martes, un vídeo divulgativo cargado de la espontaneidad y del realismo de cómo es nuestro día a día en el apiario. La gente puede ver lo bien que tratamos a las abejas y el mimo, el respeto y la dedicación que tenemos hacia la naturaleza”, explican estos apicultores, que han conseguido a través de Youtube crear con los espectadores, y también con los clientes, una relación de amistad, eliminando el “frío carrito de la compra” habitual en las páginas de venta por internet.

La afición por la apicultura llegó a sus vidas un poco por casualidad. Fue tras la pandemia y al pasar más tiempo en el pueblo. "Descubrimos que la vida rural y el trabajo al aire libre era algo que deseábamos y comenzamos a investigar, por curiosidad, el apasionante mundo de las abejas. Tras ello, decidimos aventurarnos a poner cuatro colmenas y aprender de ellas", rememoran. Con el paso de los meses, las colmenas aumentaron, el trabajo y la ilusión se incrementaron y pudieron realizar algunas pruebas. "Ahora tenemos treinta colmenas gracias al proceso de enjambrazón y las particiones que hacemos nosotros a la colmena, lo que nos permite poder crear nuevas", explican.

En estos dos años en los que han aprendido y mejorado como apicultores, no todo fue un camino de rosas y a lo largo de los capítulos de Youtube se pueden visualizar los problemas a los que se han tenido que enfrentar. "Las colmenas están formadas por seres vivos y a cada una se la puede entender como una pequeña comunidad con sus propias características y ritmos marcados por la abeja reina. Por este motivo, tratamos de aprenden a leer el lenguaje secreto de las abejas, identificando lo que necesitan, el estado en que se encuentra la colmena y descubriendo las funciones que tienen cada una de ellas", aseveran estos jóvenes sobre el estimulante mundo apícola que están descubriendo.

Un "apasionante trabajo" afirman, pero que el mundo de la apicultura en los últimos años cuenta con algunos enemigos. "La varroa es un parásito que se introduce en las celdillas donde se encuentra la cría de la abeja, creciendo y viviendo con ella hasta sus últimos días. Hemos visto y grabado como se pega a la abeja y algunas consecuencias que trae, como las alas rotas o malformaciones, lo que acaba siendo un problema para la colmena", señalan. Aunque existen test y tratamientos que ayudan a su control, hay factores, como el aumento gradual de las temperaturas provocado por el cambio climático, que colaboran a que la población de este parásito aumente considerablemente, llegando a producir catástrofes como la pérdida de una colmena.

Uno de los enemigos más poderosos es la Vespa Velutina. Desde "Picotazos" han dedicado mucho tiempo y capítulos a concienciar a sus espectadores de la importancia de proteger a las abejas y a las personas de esta especie invasora. Por ejemplo, han realizado entrevistas con grandes expertos, como Marino Fernández, que además es su mentor y amigo. Como bien resalta Victorero, “ahora mismo, estamos llevando a cabo tácticas defensivas, que nos ayudan a proteger las colmenas cuando estamos allí, pero no ayuda a combatir el problema. Debemos aprender a vivir con ellas, pero hasta que nuestras abejas aprendan a defenderse, debemos ser nosotros los que llevemos a cabo medidas ofensivas”. Por este motivo, han ofrecido a diversos ayuntamientos, entre ellos el de Cabranes, sus conocimientos sobre diferentes tácticas defensivas y ofensivas a través de una serie de proyectos, lo que ayudaría a limpiar una zona de avispas asiáticas en un breve periodo de tiempo, afirman convencidos

Dicen estos jóvenes apicultores que la experiencia está siendo muy enriquecedora: «Mientras vamos aprendiendo el oficio, cuidamos a las pequeñas abejas con todo el cariño que tenemos y las respetamos en su vida en la naturaleza, para así poder tener en nuestras manos la mejor miel». Con esta misma filosofía ya están vendiendo su preciada miel, tratando de llegar sobre todo a clientes en Asturias. Sin embargo, el producto es cotizado en muchos países, gracias a las redes sociales.

Los cabraneses tienen clara su filosofía: «El apicultor no es solo aquel que obtiene miel, es el que sabe entender y leer la naturaleza, de manera que trabaja manteniendo el equilibrio del ecosistema. Sin las abejas, no sería posible que muchos de los árboles, los cultivos y las flores existieran, lo que repercutiría en nuestra alimentación, en nuestra vida y en nuestro destino», aseguran Luis Manuel y Rosa.