Entrevista | Amelia Valcárcel Filósofa feminista, pregona esta sábado la Semana Santa de Candás

"Nuestro tiempo ha cambiado la vivencia religiosa y, probablemente, la ha mejorado"

"Nunca he estado en la Semana Santa de Candás, pero el tema de su Cristo hallado en el mar es magnífico"

Amelia Valcárcel.

Amelia Valcárcel. / Ricardo Solís

Filósofa y feminista, Amelia Valcárcel ofrece este sábado el pregón de la Semana Santa de Candás con un discurso "breve, estudiado y, probablemente, especial", según avanza. Será su primera vez en esta celebración de la capital carreñense, que llega pocos días después de que se anunciase que no iba a ser renovada como integrante del Consejo de Estado, en lo que parece una represalia por su postura crítica ante la denominada la ley trans. Los actos de inauguración de la Semana Santa candasina tendrán lugar en el templo parroquial y comenzarán a las siete y cuarto con una corta representación teatral. A las siete y media tendrá lugar la misa y, a su término, intervendrá Valcárcel.

-Pregonera de la Semana Santa de Candás. ¿Cómo recibió la propuesta? ¿Tuvo dudas sobre si aceptarla?

-Me llegó de parte de una querida amiga, con cierta sorpresa. Tuve las dudas lógicas. Pero ella, María Teresa Álvarez, me las disipó.

-¿Puede adelantar algo del pregón?

Será breve, estudiado y, probablemente, especial.

-¿Ha estado alguna vez en la Semana Santa de Candás?

-No y mucho lo siento. Pero esta es una preciosa oportunidad. El tema de su Cristo hallado en el mar es magnífico.

-En los últimos años la Iglesia ha intentado dar pasos por adaptarse a la sociedad actual. ¿Cree que va por el camino correcto?

-Es un enorme navío la barca de Pedro. Difícil es que maniobre con rapidez y menos a gusto de todos. 

-Uno de los grandes retos es captar el interés de la juventud. ¿Ve factible que se recupere la religiosidad de antaño?

-Eso es imposible. Nuestro tiempo ha cambiado la vivencia religiosa y, probablemente, la ha mejorado.

-Se anunció recientemente su cese en el Consejo de Estado. ¿Se lo esperaba?

-La verdad... Me lo esperaba. O, mejor..no me esperaba nada menos.

-¿Se arrepiente de haber sido tan contundente con la ley trans?

-No, en absoluto. Por la verdad hay que estar en grado de arriesgar. Por la libertad se debe poner en la mesa incluso la vida. Al lado de tal exigencia, un sitial siempre será poca cosa.

-Usted es un referente del feminismo. ¿Cree que las discrepancias que han surgido entre distintos sectores pueden frenar los avances conseguidos?

-El feminismo es sólido y avanza en todo el planeta porque muchas personas son valientes. Casi a nadie admiro tanto como a las chicas afganas que se manifiestan todas las semanas. Esas sí que arriesgan. O a las mujeres iraníes y a sus hermanos, maridos, padres y parejas que van con ellas.

-¿Cuáles son los mayores retos del feminismo?

-El cese de la violencia, la paridad en todas las esferas de poder, el respeto y la auctoritas, el abrogar los cautiverios -prostitución, odio disfrazado de pornografía, vientres de alquiler- el ser por fin y encarnar la individualidad libre y llevar todo eso a todos los rincones de la tierra. En fin, el asentarse de una civilización feminista.

-¿Cómo ve la situación política en España?

-Mal, pero en todo occidente, en todas las sociedades weird (acrónimo inglés de blanca, educada e industrializada), libres y abiertas, sufrimos las mismas tensiones. Ojalá que sea porque estamos creciendo y fortaleciéndonos.