La ruina del palacio de La Cogolla se agrava ante el desacuerdo entre los dueños y el Ayuntamiento

Nava rechaza desde hace una década el convenio para la cesión del edificio, del siglo XVI, a cambio de permisos para decenas de viviendas

El palacio de La Cogolla, en ruinas. | J. A. O.

El palacio de La Cogolla, en ruinas. | J. A. O. / José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

El palacio de La Cogolla, una de las joyas arquitectónicas de Nava, erigida en el siglo XVI, está en ruinas y amenaza con un colapso total. La propiedad se ha desatendido y está dejando caer la construcción, después de que no prosperará su intención de firmar un convenio urbanístico con el Ayuntamiento, consistente en primera instancia en una cesión permanente del palacio a cambio de los permisos necesarios para levantar en dos fincas colindantes un total de cien viviendas adosadas y ocho casas aisladas, así como un edificio de servicios que se iba a dedicar a uso hostelero o a residencia de ancianos.

La propuesta, que se puso por primera vez sobre la mesa hace una década, nunca llegó a convencer a los gobiernos municipales, que descartaron el acuerdo. Desde entonces, los dueños no hacen nada para evitar una ruina total que parece inevitable, después de que en los últimos años se registrasen dos incendios, saqueos y varios derrumbes en un inmueble que, aparte de su relevancia histórica, tiene un gran valor sentimental para los navetos, que asisten con impotencia a su inexorable decadencia.

La edificación, ubicada en una atalaya sobre la villa sidrera y de gran valor sentimental para los navetos, ha sufrido incendios, saqueos y derrumbes en unos últimos años de total abandono

El cronista oficial del concejo, Leocadio Redondo, y el presidente del Círculo de Amigos de Nava, Alejandro Calleja, ya han llamado la atención en varias ocasiones acerca de la lamentable situación de La Cogolla. El alcalde, el socialista Juan Cañal, ha pedido a la Consejería que medie ante los dueños para recuperar la edificación, situada en una atalaya sobre la villa sidrera, al paso de las carreteras que llevan a Fuentesanta y a la sierra de Peñamayor.

La propuesta de convenio de los dueños fue rechazada en su momento por "desproporcionada". El entonces alcalde socialista de Nava, Claudio Escobio, no se cerró en ningún momento en banda a llegar a un acuerdo que salvara el monumento de la incuria, pero con una edificabilidad "razonable" y considerablemente menor que lo planteado.

El regidor hasta envió una oferta para cerrar un convenio urbanístico para la cesión del edificio que limitaba la nueva edificación a una finca agrícola anexa al palacio, que sería catalogada como urbanística para construir unas treinta viviendas. No fue suficiente para los propietarios, que defendían un planteamiento que tampoco convencía a los vecinos, reacios a llenar de viviendas adosadas uno de los enclaves más emblemáticos de la capital municipal.

Andado el tiempo, en 2017, los dueños hicieron llegar al Ayuntamiento de Nava una nueva propuesta, en la que reducían su petición a la autorización de medio centenar de viviendas en el entorno. Al igual que previamente Claudio Escobio, Juan Cañal, ya regidor, también vio "exagerado" este propósito, mientras que desde la oposición se acusaba de "chantajista" a la propiedad, que acabó desistiendo del acuerdo y abandonando a su suerte al palacio, sin invertir para su conservación pese a que se trata de un bien protegido.

Ligado al linaje de los Álvarez de las Asturias, el palacio de La Cogolla consta de una sola planta de base cuadrada, con una torre cuadrada situada en la parte izquierda y rematada en forma de almenas. La fachada principal se levantó en el siglo XVII y posee una amplio balcón en forma de cubo en el que se alternan arcos de medio punto y vanos alquitranados. Casi todo ello está dañado, ha desaparecido o está en vías de hacerlo.