Las alas de Asturias también existen

Ciudadanos propone una candidatura al margen del bipartidismo que conforman el PSOE y el PP y hace hincapié en los desastres llevados a cabo en el oriente y occidente asturiano a lo largo de las últimas décadas

Las alas de Asturias también existen

Las alas de Asturias también existen / J. A. C.

J. A. C.

Aunque algunos lo olviden, las alas de Asturias existen más allá de la época electoral. Cuarenta años de alternancia entre el PP y el PSOE tan solo han traído olvido, promesas sin cumplir y el abandono de miles de asturianos que ven como su tierra se muere sin que el PP y el PSOE se dignen a mirarlos.

El premio que han recibido las alas a la confianza depositada en los de siempre ha sido, tristemente, unas políticas que han vaciado los pueblos asturianos. Los jóvenes han tenido que elegir entre el paro y la decadencia o las maletas. El talento ha huido, o le han echado, dejando tiritando las zonas rurales que se han quedado poco más que para las fotos de las postales. Unos y otros hablan de turismo, de ganadería, de pesca. Pero, a la hora de la verdad, falta valentía y coraje para afrontar los retos que le esperan a Asturias en los próximos veinte años.

La reactivación económica pasa por seguir apostando por los sectores tractores de nuestra economía, pero también por el emprendimiento y el asentamiento de nuevas iniciativas, la búsqueda del relevo generacional y el cuidado de nuestro entorno. No es de recibo que el lobo haya llegado antes a las casas de los asturianos que Internet. Menos aún que los daños que provocan no sean cubiertos o se paguen con tanto retraso que ponen en peligro la supervivencia económica de los ganaderos. Y qué decir del cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, vital para que el sector agroganadero no desaparezca.

¿Qué se puede decir de las conexiones ferroviarias? Esa red que debería ser la principal vía de comunicación entre las alas y el centro es una trampa de la que huyen todos los asturianos, vivan donde vivan. Barbón levanta la voz en los medios pero, a la hora de la verdad, se pliega ante Madrid, sea quien sea quien gobierne allí. Porque para PSOE y PP, las alas siguen siendo solo un caladero de votos, un lugar por el que pasear a candidatos cada cuatro años, pero que no figuran -nunca lo han hecho, ni lo harán jamás- entre sus prioridades más acuciantes.

La pesca, arrastrada a la decadencia por los gobiernos del PP y PSOE, tiene que soportar cada año el agravio comparativo con otras regiones como País Vasco o Galicia y, al mismo tiempo, sufre la amenaza de la implantación de parques eólicos marinos en los caladeros más ricos e importantes de Asturias. Parece ser que Barbón y Madrid no se han dignado a sentarse con las cofradías, con los pescadores que cada día se juegan el pellejo en la mar. Asumir la ubicación de los parques en algunas de las zonas propuestas por el Ministerio es una sentencia de muerte económica para el sector, además de poner en riesgo las vidas de centeneres de marineros que se verán obligados a dar grandes rodeos para regresar a puerto respetando las fronteras de los "polígonos marinos".

El regreso de la titularidad de los montes a los vecinos, apostar por la atracción de inversión forestal para evitar que el drama del fuego siga calcinando cada pocos años nuestra tierra, la implantación de nuevas tecnologías y políticas fiscales que beneficien el emprendimiento y la innovación o la supresión del impuesto de sucesiones, son la base sobre la que reconstruir el Oriente y el Occidente. Una reconstrucción que, no puede ser de otra manera, ha de llegar de mano de las familias, con la recuperación de la natalidad gracias a políticas de calado, pensando con luces largas a veinte años, la inversión en infraestructuras de calidad, como la culminación de la autovía de Oviedo a La Espina.