La sidra marida con todo en Nava

Los cocineros de las jornadas gastronómicas sobre la bebida regional incluyen en sus platos las variedades espumosas y filtradas, así como los derivados de hielo o fuego

Olga Blanco en plena faena con con una fuente con cabrito guisado a la sidra, fabes con rabo de toro al aroma de sidra y chipirones con salsa picantona de sidra.

Olga Blanco en plena faena con con una fuente con cabrito guisado a la sidra, fabes con rabo de toro al aroma de sidra y chipirones con salsa picantona de sidra. / Sara Arias

S. Arias

La sidra marida con todo. La bebida regional combina con carnes, pescados, verduras y resulta sorprendente en muchos postres. De ello da cuenta la trigésimo cuarta edición de las Jornadas de los Platos a la Sidra de Nava, en la que participan ocho establecimientos hosteleros con una nutrida variedad de elaboraciones, desde lo tradicional a la innovación, que están haciendo disfrutar mucho a los comensales.

"La sidra, claramente, va con todo. Es una variedad muy grande de cosas las que puedes hacer y no solo con la natural, sino también incorporando las de nueva expresión, achampanada, vermú, hielo y fuego", señala Saúl Moro, propietario de la Sidrería Prida.

Saúl Moro a punto de servir una merluza a la sidra con una botella de la bebida regional.

Saúl Moro a punto de servir una merluza a la sidra con una botella de la bebida regional.

"En función del plato le va un tipo de sidra, que no siempre es la natural. A una vinagreta de verdura con trozos de manzana le echas vinagre de sidra. A un cabrito guisado, por ejemplo, le pongo orujo de sidra, pero a un pescado le va mejor la natural", explica Olga Blanco, cocinera de la Sidrería Mino.

También en Casa Dominganes defienden la misma teoría. "A cada materia prima le va una sidra", señala la propietaria, Ana Emilia Ordóñez. En su caso, cada menú degustación combina con un tipo de bebida. "Las carrilleras con compota de sidra rosada no quedan igual si se pone natural, porque es más dulce. Es una sidra filtrada que no tiene levaduras y es más amable de cocinar porque no tiene ácidez volátil", detalla.

Montse Fernández, Ana Emilia Ordóñez y Terina Martínez con los platos preparados en la cocina.

Montse Fernández, Ana Emilia Ordóñez y Terina Martínez con los platos preparados en la cocina.

También es preciso, a la hora de cocinar con la bebida regional, de la clase que sea, que haya "equilibrio". "No te puedes pasar, porque tiene acidez", detalla Ordóñez. Además, los cocineros locales destacan que, dentro de las materias primas, unas son más amigas de la sidra que otras.

"La carne de cerdo es más dulce y la sidra le va muy bien, mientras que la ternera pide más vino tinto", concreta la cocinera de la sidrería Mino, con 28 años en los fogones. Con los pescados pasa lo mismo. "El plato más famoso es la merluza a la sidra y muchos restaurantes la tienen en las cartas, pero el bacalao también marida muy bien", estima Ordóñez.

Emplatado de unas manzanas asadas en sidra de hielo de Casa Dominganes.

Emplatado de unas manzanas asadas en sidra de hielo de Casa Dominganes.

La presencia de la sidra en los platos del mar se extiende también a chipirones guisados o mejillones, entre otros, así como a otras elaboraciones tales como la tortilla, las verduras rellenas, las ensaladas y hasta una pizza con reducción de sidra. Cualquier plato agradece su presencia. También los postres. "Con reducciones de sidra se obtiene un almíbar que puedes usar en muchas recetas, puedes hacer lo que quieras", afirma Olga Blanco.

Las Jornadas de los Platos a la Sidra de Nava se pueden disfrutar, además de en estos tres locales, en las sidrerías Estrada, La Barraca, Florida, Plaza así como en el restaurante italiano Poi Pizza. La iniciativa está atrayendo a numerosos visitantes, dejando las agendas de los negocios al completo. "Está yendo muy bien, un éxito. Se notó que hacía años que no teníamos esta repercusión, con gente de aquí y de fuera", subraya Saúl Moro.

Olga Blanco con uno de los postres.

Olga Blanco con uno de los postres.

Los hosteleros coinciden en que haber incluido actuaciones musicales a la hora del vermú y por la tarde, así como las exhibiciones de cocina en vivo, han ayudado a llamar la atención del público. "El viernes también había tapa con la botella de sidra y eso dinamiza la oferta para todos los públicos, está funcionando muy bien", celebra Ana Emilia Ordóñez.

Este domingo, último día para disfrutar del buen hacer de los cocineros navetos, habrá un show-cooking infantil con Estefanía Herrera, a las 13.00 horas, en la plaza Manuel Uría, y música con Aroa Peña y David Payares para animar unas exitosas jornadas en las que la sidra es la indudable protagonista en los vasos y en los platos.

Saúl Moro prepara un plato.

Saúl Moro prepara un plato.