Quirós estrena los apartamentos de turismo rurales más caros de España: hasta 1.095 euros la noche

El complejo se ubica en el palacio de los Miranda-Quirós de Chanuces e incluye una parcela de mil metros cuadrados para eventos

Roberto F. Osorio

Roberto F. Osorio

El palacio de los Miranda-Quirós (siglo XVI) en la localidad quirosana de Chanuces, cerrado desde hace años, ha sido reconvertido en el complejo de apartamentos más exclusivo y caro de España. Los precios para el próximo mes de agosto alcanzan los 1.095 euros la noche en estancias con capacidad máxima para cuatro personas. En total, el equipamiento que acaba de abrir Ecoboutique Hotels consta de once apartamentos que suman 1.300 metros cuadrados habitables.

El exterior del palacio.

El exterior del palacio.

 Según los promotores, se trata de un proyecto «sin afán de lucro». Los beneficios que se obtengan servirán para el mantenimiento del espacio, así como para pagar al personal y hacer frente a los impuestos. Además, otra parte se destinará a la financiación de una serie de iniciativas medioambientales en Quirós que se irán concretando en breve. Para la empresa, el privilegiado entorno da un «plus de calidad» al complejo turístico.

La sociedad Ecoboutique Hotels compró el palacio de Chanuces en 2019. Después de tres años de arduos y laboriosos trabajos de restauración, ha conseguido rescatar y reutilizar los distintos espacios del complejo, adaptándolos a las necesidades actuales de alojamiento.

Así, se han habilitado veintiséis plazas de alojamiento distribuidas en esos once apartamentos de diferentes tamaños. Los más pequeños se quedan en cuarenta metros cuadrados. Los grandes llegan a 120. El antiguo pajar es ahora la habitación más exclusiva de todas. Los vetustos hornos y cocinas del palacio también se han integrado en un conjunto turístico que se completa con una gran piscina exterior climatizada, desde la que se observan grandes vistas del concejo quirosano, así como una sauna y un spa instalados también al aire libre.

Una de las habitaciones.

Una de las habitaciones. / ROBQUIROS

La decoración y la identidad de marca son obra de la decoradora Sofía Tejerina. Aplicando el concepto estético japonés de Wabi-sabi, que busca «la belleza de la imperfección», combina el minimalismo con los objetos antiguos o de la naturaleza. Predomina la sencillez de herramientas y mobiliario ancestral con la aspereza de paredes y elementos arquitectónicos buscando en muchas ocasiones la asimetría en los elementos. También forman parte de la decoración todo tipo de útiles agrícolas y ganaderos de los antiguos pobladores del concejo.

El palacio de los Miranda-Quirós está integrado por distintos edificios, como una antigua capilla, la zona de servicios o la casa señorial. Todo ello está  rodeado de una exuberante naturaleza y con vistas a la Reserva de la Biosfera de Las Ubiñas- La Mesa.

Una de las estancias.

Una de las estancias. / ROBQUIROS

Además de los alojamientos turísticos, este histórico conjunto con cinco siglos de historia acumulados entre sus muros también ofrece, para la realización de fiestas y eventos, una parcela anexa de unos mil metros cuadrados de superficie.

En la presentación de la iniciativa, celebrada hace unos días, se destacó la riqueza histórica que atesora entre sus muros esta joya arquitectónica. Así, se conservan los restos de la torre vigía que dio origen al palacio, y de los demás inmuebles que, rodeados por un grueso muro, constituyeron un gran centro de poder durante siglos. A finales de los años setenta del siglo pasado, su último inquilino fue Isaac Galcerán, director del antiguo Instituto de Previsión Social. Tras unos años de abandono, en 1979 un antiguo emigrante a Bélgica, Isaac Antolín, «un visionario» para muchos, compró varias casas en el pueblo de Chanuces y el palacio de los Miranda-Quirós. Comenzó a rehabilitarlo para constituir un núcleo de turismo rural, que abrió al público en 1989. Fue la semilla del turismo rural asturiano junto a la Rectoral de Taramundi. Sesenta y cuatro plazas de alojamiento que funcionaron varias décadas.

La familia de Antolín acabó vendió el palacio a la sociedad promotora del nuevo complejo turístico de alta calidad, que cuenta con el servicio de restauración de La Senderuela, establecimiento del concejo de Proaza, dando prioridad a los productos de calidad de los agricultores y ganaderos del entorno.

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