Los niños de Noreña recaudan fondos para jóvenes estudiantes de Benín

Los pequeños de catequesis celebraron un exitoso mercado solidario delante de la iglesia

Yoli Cobiella, en uno de los puestos del mercado solidario. | L. Palacios

Yoli Cobiella, en uno de los puestos del mercado solidario. | L. Palacios / Luján Palacios

El entusiasmo y la entrega de los niños de catequesis de la parroquia de Santa María de Noreña pueden hacer posible el sueño de tres alumnas de Benín que aspiran a formarse en la Universidad. Los pequeños organizaron durante la jornada de ayer un mercadillo con productos donados por ellos mismos y sus familias, con cuyas ventas quieren financiar los estudios con tres becas.

Será a través de la Fundación Solidaridad con Benín, que apoya con las becas "Pepe Tartiere" el futuro de tres jóvenes, chicas todas ellas, que quieren completar sus estudios en las disciplinas de periodismo deportivo, económicas y francés. "Es muy importante hacer ver a los niños que hay personas que necesitan nuestra ayuda y debemos hacerlo cuanto antes, desde la base, para que la sociedad sea más justa", indicaba ayer la catequista Yoli Cobiella, responsable de uno de los puestos de venta de artículos de segunda mano, en gran mayoría juguetes y libros infantiles, aunque también hubo bisutería y complementos, y un animado punto de venta de comida.

"Todo lo que se vende está elaborado por las familias de la parroquia, que se ponen a cocinar empanadas, tortillas y bocadillos para vender a los asistentes. Y luego también son ellos los que vienen a consumir, con lo que la solidaridad es doble", reflexionaba Cobiella, "encantada" con el resultado de la cita, en el campo de la iglesia, porque "al poco de abrir ya habíamos vendido muchas cosas, la gente está respondiendo muy bien".

Además, hubo animación con gaiteros y un puesto de elaboración de chapas para que los pequeños pudieran elaborar sus propios adornos con lemas solidarios.

El párroco, Pedro Tardón, delegado episcopal de Misiones en Asturias, se mostraba también muy contento con la jornada, en la que el buen tiempo por la mañana ayudó a llenar de público el mercado. La actividad finalizó por la tarde con una misa para todos los niños y sus familias.