SALUD

Cuidado en las playas

El cardiólogo Ignacio González en su consulta

El cardiólogo Ignacio González en su consulta / PABLO SOLARES

Elena Casero

"Queridos pacientes y no pacientes: posiblemente paciente venga de paciencia. Y esta es la actitud que debemos tomar alrededor del mar" Así empiezan las recomendaciones del cardiólogo Ignacio de cara a temporada estival y de playa que está a punto de comenzar.

"En vez de tirarte de cabeza, corriendo hacia la orilla, sin saber que tu frente pudiera impactar sobre algo que no esperas (roca, centolla o rodaballo), olvídate de lo que hacíamos de jóvenes y aplica la sensatez", prosigue el Dr. González. "Sabemos que los centros termorreguladores del organismo están en las muñecas y los tobillos, acostúmbrate a iniciar un paseo por la orilla, parándote ocasionalmente para mojar las muñecas y si acaso acariciar con algo de mar tu nuca, consiguiendo así evitar un cambio brusco de temperatura, utilizando un chapuzón, como primer contacto".

Según señala el cardiólogo asturiano, "si no veraneas en las Rías Bajas conseguirás decidir a adentrarte en la mar e incluso dar unas brazadas nadando. Y si veraneas allí, te pasarás el verano feliz, disfrutando de sus gentes, su paisaje, su gastronomía, para dejar la orilla de la mar el lugar para soltar exclamaciones, improperios y gritos, por la gelidez de sus aguas", comenta, "habiendo incluso campeonatos, en algunas playas gallegas, para recoger las más originales expresiones y las de mayor intensidad y, por lo tanto, con enorme dificultad podrás dar ese paseo para adaptar tu organismo a la temperatura".

Para los aficionados a nadar, este profesional sugiere "hacerlo paralelo a la playa, no hacía adentro y donde no te cubra, tanto en la mar como en la piscina. Bueno, ya tu gente hipoglucémicos te llamaron con ansia par ir al chiringuito a comer". Y una vez puestos a comer, el Dr. Gonzaléz recomienda evitar comida copiosa "rica en calorías y decídete por ensaladas y un pescadín a la plancha, una caña, mejor con alcohol, y melón. Al terminar", continúa, "no te bañes sin aclimatar tu organismo a la temperatura del agua. Aquello llamado ‘corte de digestión’ se produce por un cambio brusco de temperatura en tu organismo, seguido de pérdida de conocimiento y ahogamiento", dice.

"Ya estás duchándote y dispuesto a salir a dar un paseo que incluya terraza. Bueno, vino tinto de elección, cervecita y evita todos los refrescos azucarados", señala el cardiólogo, para quien los helados están prohibidos. "Está en marcha un programa para sugerir a todas las cafeterías contar y utilizar bebidas sin azúcar. Existe Coca- Cola Zero, Tónica Cero, Fanta Cero…, y, si te decides a tomar ocasionalmente una bebida más intensa, recuerda whisky, ginebra,vodka y, si las combinas, solamente con refrescos no azucarados", dice.

"¿Pero aún te apetece bailar? Pues recuerda que las chanclas y las bermudas son para la playa. La música de tú época te trae nostalgias que generan endorfinas, si te ries en un buen ambiente también, y todo puede resultar favorecedor para terminar en una jornada inolvidable. El resto de tu noche", concluye el cardiólogo, "es cosa tuya recomendándote, si padeces enfermedad coronaria, no aplicar gran empeño en tu virilidad y tomar una actitud más pasiva. Si no eres enfermo coronario, procura también evitar serlo, desde hoy".