San Francisco lucirá nuevo para la fiesta en Cabranes, tras dos meses de trabajo

La restauración de la antiquísima imagen estará lista para la gran cita del Festival del Arroz con Leche de este fin de semana en Santolaya

Detalle de un pie y una mano tras los trabajos.   | L. R.

Detalle de un pie y una mano tras los trabajos. | L. R.

lucía rodríguez

Santolaya (Cabranes)

La imagen original de San Francisco de Paula, patrono de Cabranes, desapareció de la iglesia de Santolaya durante la Guerra Civil, al igual que los retablos y el púlpito, que se retiraron de su lugar en el templo en la época de la contienda para hacer un almacén. De la pieza del santo solo pudieron ser recuperados después la cabeza, las manos y los pies. "Aquella figura permaneció mucho tiempo acumulando polvo, abandonada en un desván", cuenta Pablo Monestina, presidente de la Asociación Cultural L’Orbayu San Francisco.

La imagen de San Francisco de Paula de Santolaya de Cabranes, ya restaurada.

La imagen de San Francisco de Paula de Santolaya de Cabranes, ya restaurada.

A finales del año pasado, la Asociación de Vecinos y la Asociación de Mujeres de la localidad unieron sus fuerzas para recolectar el dinero necesario para restaurar la imagen ,"cuyo nuevo aspecto lucirá en la procesión de este domingo, dentro de las celebraciones de las fiestas patronales y el XLIV Festival del Arroz con Leche de Cabranes".

San Francisco lucirá nuevo para la fiesta en Cabranes, tras dos meses de trabajo

San Francisco lucirá nuevo para la fiesta en Cabranes, tras dos meses de trabajo

Aunque no saben exactamente la antigüedad de la imagen, el presidente de colectivo determina que "calculamos que puede tener alrededor de 400 años". Las andas, es decir, el soporte donde va colocada la imagen para sacarla en procesión, también han sido rehabilitadas, aunque su fecha de construcción es muy posterior, pues "tienen alrededor de 80 años", explicó Monestina.

Cuando terminó la guerra, después de recuperar lo poco que quedaba del santo, "se le construyó un cuerpo macizo, pero pesaba tanto que nadie quería sacarlo en procesión", recuerda Pablo Monestina. De manera que, en 2006, se procedió a retirar ese cuerpo y "se construyó una pieza de madera, que hacía las veces de soporte para las diferentes partes de la imagen".

Fisuras en los dedos

Desde entonces, hasta ahora, no se había realizado ninguna intervención más, a pesar de que la imagen presentaba un deterioro importante. Sobre todo, "había muchas zonas donde la pintura estaba descascarillada y algunos de los elementos, como los dedos de las manos, presentaban fisuras que hacía correr el riesgo de que terminaran por desprenderse".

El trabajo de rehabilitación comenzó el pasado mes de marzo, de la mano de Laura Rodríguez, y llevó aproximadamente dos meses. "Llegó al taller en un estado bastante malo de conservación", explicó la restauradora. "Tenía la policromía con bastantes lagunas y desprendimientos, por lo que lo primero que tuvimos que hacer fue consolidar esa policromía original haciendo un sentado de toda la capa pictórica para asegurar el mantenimiento del original".

A continuación, se procedió a realizar una limpieza química "con disolventes e hisopos de algodón por toda la superficie para, después, estucar todas las pérdidas para hacer una reintegración cromática con acuarela, imitando el original, y un barnizado final", apuntó Rodríguez.

La imagen y las andas lucirán su nuevo aspecto, fiel y respetando el original tal y como los vecinos lo recuerdan, durante la procesión que tendrá lugar este domingo, después de la misa en honor a San Francisco a las doce de la mañana. Lo hará acompañado por la Banda de Gaitas de Villaviciosa y el Grupo Folclórico Aires de Asturias.

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