Que la Pola fue receptora de población de los municipios rurales del entorno no es un descubrimiento. El sábado, en Martimporra, había no pocos vecinos de la Pola de origen yerbatu que asistieron a la presentación del libro "Mineros de Bimenes". Aunque fueron muchos los picadores de Bimenes de gran competencia, uno de ellos, de Suares, Ángel Vázquez, Gelín el de la Llantá, tuvo gran prestigio entre sus compañeros de los años treinta. Cuando desde Saús se trasladó al Sotón, surgieron los comentarios: "Paez que vien un picaor de Bimenes que ye tremendu". Gelín estuvo una semana sin hacer ninguna tarea de arranque, observó la mina, vio cómo trabajaban los compañeros, metió madera para entibar, miró la situación de seguridad del tajo. Los comentarios reflejaron entonces la decepción: "Na... esti de Bimenes, na". "A la semana siguiente, Gelín empezó la serie diciendo a los compañeros que iban más adelantados: "Apartaibos, que hoy salgo por El Corvero". Gelín, en los años cuarenta, emigró a Bélgica y también allí demostró su gran capacidad como minero. "Mineros de Bimenes", un libro para los recuerdos; a mí me evocó éste.