Debía ser el deseo de todas las villas y ciudades el disponer de una plataforma un poco elevada donde se ubicasen los músicos para sus conciertos. Luego vendrían los preciosos diseños de arquitectos notables ocupando espacios privilegiados. El de Noreña fue uno de ellos, proyectado por Juan Miguel de la Guardia, que ya había proyectado, años antes, el de El Bombé ovetense, que, al igual que el nuestro, goza de grandes propiedades acústicas, de modo que su sonoridad siempre fue alabada por personas entendidas en la materia. No les cuento nada nuevo.

Hace unos meses, recibimos la grata visita de la Banda de Música de Burgo de Osma y otra de Godella de la región valenciana, y, debido a que, al final de ambos conciertos, se juntaron con los músicos de Noreña, fue necesario ofrecer la audición en los jardines del Ayuntamiento. Lo consideramos correcto, pero hacerlo en la plaza de La Cruz a ras del suelo, tanto la Banda como La Bandina o la de Baneixama de Alicante, que también lo hizo, no encontramos explicación lógica, aunque quizás la tenga, pero queremos creer que será por razones ajenas al espacio y a la sonoridad, máxime ahora que se pone "numerus clausus" a la capacidad del kiosco, cosa que tampoco entendemos. Pero aquí, en Noreña, o no llegamos o nos pasamos. Solamente faltaba que los músicos de ambas bandas tocasen en dos turnos por la capacidad del templete o se repartiesen por los aledaños del kiosco como hacía la charanga "Los Claveles" de Alicante años ha, subidos a los árboles de La Playina. Esperemos que el kiosco no termine siendo usado como una pajarera, como me vaticinó un certero analista de la vida cotidiana noreñense.

Cambio de partichela: Felicidades a los músicos de La Rondalla de Noreña, así como a su directora, Tere Cano, tras haber incluido en su escogido repertorio, la canción de Pepín Robles "Caminito de Noreña", estrenada coincidiendo con los pasados "Cancios de Chigre" acompañando la prodigiosa voz de Tino Fombona. La Banda de Música, que tantos éxitos obtuvo recientemente en sus conciertos en Candelario y, anteriormente, en Burgo de Osma, demostrando una gran profesionalidad, estilo y coordinación en el escenario, debía hacer lo propio que La Rondalla con los dos temas que existen de Noreña, uno de ellos grabado por el "Cuarteto Torner" y, el otro, inédito, además de los pupurris de "Mocedades" y Nino Bravo, que suenan francamente bien, y cuando se despidan las bandas foráneas, por ejemplo con el himno de Valencia como ya sucedió, bien estaría cerrar la de Noreña con el himno "Asturias patria querida". Amén.