En nuestra crónica semanal del 20 de julio pasado, ya calificábamos de moda la calle de Santa Isabel. Hay que verla una vez acabada su urbanización. Por otra parte, se encuentra en construcción en uno de sus solares un edificio de 15 viviendas, que incluirá una piscina, al que, una vez finalizado, le seguirá otro más, según está previsto por la empresa constructora. Dentro de la mejora de dicha calle, hay que añadir –muy importante– un amplio aparcamiento para vehículos, ya inaugurado. Ahora, a continuación de éste, se ha construido otro, situado en el lateral derecho del polideportivo del Instituto Astures.
Pero es otro el motivo por el que encabezamos este comentario. El tema es que tenemos noticias en el sentido de que próximamente se abrirá una nueva calle que cruzará de lado a lado el prado donde se celebran anualmente las fiestas de Santa Isabel. Es decir, entre la calle Santa Isabel y Leopoldo Lugones. Pero las fiestas se seguirán celebrando en el mismo lugar, pues para esos días de fiesta se cerrará al tráfico.
El aburrimiento.
Hay que luchar contra el aburrimiento. Dos son las causas principales: la ausencia de estímulos y la ausencia de deseos. El antídoto para combatirlas se encuentra en desarrollar el interés por las cosas. Y como canta Manuel Carrasco, “no dejes de soñar”. En la vida se consiguen muchos objetivos a través de los sueños que se realizan despiertos. Nada se consigue por obra y gracia de la madre naturaleza. Con cierta frecuencia nosotros nos aferramos al mensaje, que el éxito no es una donación, sino una conquista. Y otro ingrediente muy importante es la perseverancia, muchas cosas se consiguen a través de esta actitud y a las aptitudes que cada cual posea.
Blas Herrero.
Este empresario, nacido en Viella, en 1949, ha crecido como tal de forma vertiginosa. Desde hace años ha fijado su residencia en Madrid. Es apodado “El lechero”. Vive con su familia en La Finca, una de las urbanizaciones más lujosas de Madrid. Pues bien, en días pasados, por “La Nueva España” nos informamos que ha ofrecido 200 millones de euros por “El País” y la Cadena SER. Ahí es nada (aunque fue rechazada la oferta). Parece que presentará una nueva oferta. Recordamos perfectamente en sus inicios a Blas Herrero. Hasta los 22 años, condujo la furgoneta que habían adquirido sus padres que repartían leche, que llevaban en tinajas. Unos años después había construido un imperio de 30 empresas, que incluía una fábrica de lácteos, una exportadora de leche en polvo, concesionario de coches (ubicado en Viella) y algún negocio inmobiliario, entre otras. Debería haber indicado en primer lugar, que es el dueño de KISS FM.
No cabe duda que Blas Herrero goza de un espíritu emprendedor al que hay que unir su esfuerzo y tesón, imprescindibles para tener éxito. Añadamos que estuvo relacionado con los círculos del PSOE asturiano (formó parte como “Clan Asturiano”), con el alcalde de Oviedo Antonio Masip y los ministros Martínez Noval y Gustavo Suárez, que eran su mayor poder. Hasta que voló a Madrid y sus contactos a altas esferas políticas le sirvieron de trampolín para alcanzar metas mayores. Este empresario no se aburre.
Perlas de la sabiduría.
Nadie sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta. (Plinio Siro).
