Sin que se haya cerrado la temporada de salmón con muerte, las cifras de capturas, sacrificadas o cedidas al Arca, dejan claro que todo el mundo tiene razón o que esta sigue huérfana. Yo me apunto al supuesto final.
Que cerca del 60% de los salmones echados a tierra de Asturias, aproximadamente el 50% nacional, hayan salido de las aguas de Nalón y del Narcea, es un dato contundente. Si encima este año se han pescado muchos en la zona alta del Narcea y no tan solo en la zona baja del Narcea-Nalón, sirve para tapar muchas bocas, ansiosas por lograr titulares, en base a estudios que aún seguimos buscando y que nunca aparecen. Sigue resultando curioso que a la orilla de ríos en los que se pesca menos de la mitad que en el Narcea-Nalón y otros en los que prácticamente ha desparecido el rey del río, nos ofrezcan soluciones para nuestro río y critiquen ferozmente el perverso proyecto El Arca y las repoblaciones, en un río con escasas zonas de freza natural. Pero el problema es si la mosca está lastrada y la prohibición de la ninfa tradicional. Sidra, gaita y tambor.