Comenzó marzo y con su inicio volvió el Museo de la Sidra a abrir sus puertas al público, con nuevas expectativas, y la primera semana, que fue de tiempo lluvioso y fresco, que incluso acercó la nieve a nuestras cumbres, se cerraba el 6, con la falta, en El Remediu, de María Clara García Faya, Maruja.
Como es sabido, el 8 de marzo de 1975 la ONU institucionalizó el Día Internacional de la Mujer, que en Nava se celebró en la calle Baja, engalanada al efecto, con un acto en el que chicas y chicos del Instituto Peñamayor dieron lectura a un manifiesto. Luego, el 10 faltaba en Noreña Rafael Nevares Guerrero, Falo. Contaba 74 años, y estaba casado con Ángeles Flórez Nicieza, Geli, con la que tuvo a Montse. Y el viernes 11, por la tarde, tenía lugar la inauguración de la biblioteca popular de Ceceda, a la que estaba invitado pero, por coincidir el horario con un compromiso anterior, no pude asistir. En cualquier caso, vaya para sus promotores mi más sincera enhorabuena, junto con los mejores deseos para la actividad futura.
La tercera semana comenzaba con la aparición, el martes l5, de un cielo con un inusual color ocre arenoso, consecuencia de las partículas de polvo en suspensión de origen sahariano que había en el aire, dando lugar a un ambiente opaco, mortecino, que parecía más propio de una película como Blade Runner. La calima, con sus efectos, nos acompañó otro par de días.
Luego, el 18 nos dejaba José Corte Montes, el Torrendu, a los 89 años. Minero en El Fondón y Solvay, buen albañil y muy aficionado a la caza y a la pesca, José era viudo de Agustina Artos Estrada, la Torrenda (fallecida el 19-05-2021), con la que tuvo a Benigno, Juan, Nacho, María Paz y Estefanía. Naturales ambos de Priandi (José de Carbayal y Agustina de Lloréu), la familia pasó a residir desde 1970 en la calle de La Colegiata, donde regentó un bar hasta los ochenta.
Después, el sábado 19, la Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias celebró, en el Museo de la Sidra, la séptima edición del Axuntábense, en la que fueron distinguidos el llagar de Sidra Fran, el hostelero Francisco Gámez, el colectivo “Muyeres” y la periodista Aitana Castaño. Y el mismo sábado la coral naveta actuó en el Auditorio de Siero, junto con el Orfeón Condal, la Polifónica Piloñesa, el Coro Samartino, la Banda de Gaites Llariegu, el grupo Los Ñerbatos, Mina Longo y el Coro Errante, que organizó el concierto solidario titulado “Isla de La Palma”, a beneficio de los damnificados por la erupción del volcán Cumbre Vieja.
Y también el deporte tuvo especial protagonismo en este fin de semana, pues el sábado 19, en la zona del polígono, se desarrollaron pruebas de BTT, y el domingo 20, tuvo lugar el Trail Peñamayor, que contó con numerosa participación. Siguiendo con lo deportivo, pudimos igualmente ver en la Casa de la Cultura la documentada muestra titulada Mujer y deporte en Asturias.
Con el covid de fondo, y el conflicto de Ucrania muy presente, el último tercio del mes fue noticia y motivo de preocupación el fuerte incremento que alcanzó el precio de los combustibles, así como las huelgas, manifestaciones y paros generados en distintos sectores, que pusieron en peligro asuntos tan fundamentales como la distribución. Concretándose todo ello en el encarecimiento subsiguiente y generalizado por el que estamos afectados.
Finalmente, el domingo 27, último del mes, empezó con el cambio de hora y continuó con la celebración en Oviedo, al mediodía, de un Canto por la Paz, en el que participaron componentes de 33 coros, entre ellos el Allegro naveto. Y la quinta semana registró un cambió en el tiempo, que hasta entonces había sido estable y seco, pues se produjo un descenso notable en las temperaturas, y llegaron las lluvias y hasta la amenaza de nieve. Por ello, probablemente, no pude cumplir con aquel dicho de “Por San José las golondrinas veré”, pues marzo acabó sin que consiguiera avistarlas. Pero las espero con paciencia. Porque sé que todo llega, como hizo la primavera. Y que todo pasa.
