San Marcos 23, cita chacinera y gastronómica

Nadie sabe a ciencia cierta en Noreña cuál es el motivo de homenajear a San Marcos como patrono de las industrias cárnicas y chacineras de esta pequeña Villa del Principado de Asturias, pero llevan ya la friolera de más de medio siglo celebrando la onomástica en honor del Evangelista, primero como fiesta gremial y posteriormente para disfrute de todo el pueblo y de toda la comarca central asturiana.

Fueron los Caballeros de la Orden del Sabadiego –Mejor Cofradía Española 2007– quienes tomaron las riendas de esta organización festiva a mediados los años ochenta, dando realce y amplitud al programa que se venía celebrando, contando con la colaboración oficial del Ayuntamiento y otras asociaciones culturales del viejo condado noreñés, y desde 1998 gozan de la protección del Principado asturiano al habérsela reconocido como "Fiesta de Interés Gastronómico Regional", que Noreña desde los tiempos pretéritos de finales del siglo XIX es chacinera pero también gastronómica, donde la cocina tradicional es un norte a seguir por cuantos se mueven en este difícil arte o ciencia culinaria.

Los Caballeros de la Orden del Sabadiego logran reunir en Noreña durante los días cercanos al 25 de abril, día de San Marcos, a miles de personas ansiosas de probar el sabroso picadillo, equivalente a la zorza gallega o a las chichas castellanas, mezcla de carne de cerdo, con ajo y pimentón, producto fresco y base para embutir de la cual resulta el chorizo asturiano.

Este sábado, día grande de las fiestas, los estruendosos cohetes despertaron al vecindario a primeras horas de la mañana, con ruido, sí, y también algún susto, pero anunciando alegría, y más al lucir el sol acompañando para disfrute de la fiesta. Había bullicio y expectativa. El visitante escuchó los alegres y dulces sonidos de la gaita asturiana y los ritmos acompasados del tambor, recorriendo las calles principales e invitando a todos a participar del encuentro que tuvo lugar pasado el mediodía, cuando llegaron al artístico kiosco de la música los gaiteros haciendo pasillo en honor de los homenajeados: primeramente presentación del pregonero que dio renombre a la fiesta y a la celebración: José Gómez "Joselito", que el sobrenombre ya lo dice todo en el mundo del jamón y en todos los mercados mundiales. Llegó emocionada la Chacinera Mayor, distinción que este año recayó en María del Rosario Noval Junquera, chacinera de raza y de estirpe, que supo del trabajo desde la infancia y en la actualidad dirige el hogar del jubilado en la Villa. Y en quince días llegará también el más popular y prestigioso periodista, radiofonista de amplio y curtido bagaje, José María García Pérez, Premio Nacional de Periodismo "Condado de Noreña" dispuesto a recoger La Chacinera, preciosa escultura en bronce, obra del artista Iglesias Luelmo, en cuya figura quiso reflejar a la mujer trabajadora de Noreña y que ya tienen en su poder Tico Medina, José Carlos Capel, María Jesús Gil de Antuñano, Luis María Alonso, José Manuel Vilabella, Luis del Olmo, Mario de Abajo o Marta Robles por citar solamente unos ejemplos.

Fiesta en la calle, hubo ambiente en las terrazas. El olor del picadillo preparado especialmente para degustar en la fiesta se disparó de las sartenes algo más picante de lo habitual e inundó agradablemente el ambiente. Hubo pregón, hubo alegría y hubo danza que todo sale de la panza como reza el viejo refrán.

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